La mujer que resultó herida el sábado por la tarde a causa de una explosión de gas butano en su vivienda de la calle Nueva, en la barriada de La Picuriña, ha sido trasladada a la Unidad de Quemados del hospital de Cáceres con quemaduras en el "20 o 30% de su cuerpo", según informaron ayer fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES), que, no obstante, apuntaron que se encuentra "estable".

Su marido, que también sufrió múltiples heridas incisas a causa del impacto de los cristales de una puerta, quemaduras en la pierna derecha y una fractura frontal que no revestía gravedad, se encontraba ayer en observación de la unidad de Urgencias del Infanta Cristina, según indicaron las mismas fuentes.

La explosión, como ya informó en su edición de ayer este diario, se produjo alrededor de las ocho menos cuarto de la tarde y afectó a los tabiques y el techo de la vivienda. Ayer por la mañana aún se podían ver los restos de cristales, persianas y marcos de las ventanas en la acera de enfrente del edificio.

En el momento de la explosión el matrimonio, de unos 40 años y con dos hijos, estaba solo en casa, según relató ayer Agustín, que reside en la misma planta que los heridos. "El susto fue impresionante", aseguró. Al principio pensó que no había nadie en la vivienda siniestrada "hasta que se abrió la puerta y vimos que había gente dentro. Entonces, entre otro hombre y yo los ayudamos a bajar", contó.

DESALOJADOS También Antonio, vecino del portal contiguo, se llevó un gran susto. La pared de su dormitorio linda con el piso del matrimonio. "Estaba dormido y de la explosión se me cayó un cuadro en la cabeza". Su cuñado vive en una de las dos viviendas que fueron desalojadas por el riesgo a que el techo del piso afectado se viniese abajo. Estos propietarios no podrán volver a sus casas hasta que se confirme que no existe peligro. "Les han dicho que antes de entrar tienen que apuntalar", señaló.

La explosión causó gran alarma entre los vecinos del barrio. "Parecía una bomba", recordó Manuel, que vive a varios cientos de metros. "Ha sido un milagro que se salvaran", añadió otra vecina.