Si los donantes son su «alma mater», los colaboradores son los «motores» de la Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz, que abarca 80 localidades y 40 puntos de extracción en Badajoz ciudad (institutos, colegios, centros de salud y de trabajo), según se expresaba ayer su presidenta, Dolores Durán. Los colaboradores son los que se encargan de tenerlo todo organizado cuando llega el Banco de Sangre, colocan los carteles, preparan el lugar de extracción, reparten los bocadillos, los regalos y se hacen responsables de que todo salga bien.

Esta ingente labor la realizan de forma anónima y en solitario. Para reconocer y poner en valor su trabajo, la hermandad convoca una reunión anual en Badajoz, que se celebró ayer con la presencia del director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y del gerente del área de salud, Dámaso Villa.

La presidenta de la hermandad destacó la importancia de este encuentro, pues los colaboradores proceden de puntos muy distantes y «nos sentimos solos», por lo que «tenemos que motivarlos e ilusionarlos». «Donde hay un colaborador entusiasmado, las donaciones suben», remarcó.

Durán destacó el incremento de las colectas en Badajoz ciudad, donde la hermandad ha pasado de tres o cuatro puntos de extracción a los 40 que tiene ahora. No puede haber más porque el Banco de Sangre no tiene personal ni presupuesto para ampliar su presencia. De hecho, el colegio Arias Montano, que llevaba 30 años implicado, donde se recogían más de 70 bolsas en cada convocatoria, ha salido de la lista en favor de la Delegación del Gobierno y San Andrés ha sustituido a San Roque.

Aunque la zona urbana sigue estando muy por debajo de la rural en cuanto a donaciones, el porcentaje va variando y si antes el 86% de las bolsas procedían de los pueblos y el 14% de Badajoz, ahora llega al 17%. En el 2017, la hermandad ya calcula que recogerá 22.030 bolsas (2.000 más que el año anterior), de las que 3.701 proceden de los puntos de extracción de la capital pacense. En la comunidad extremeña existen ocho hermandades. Casi la mitad de toda la sangre que se extrae en Extremadura la recoge la Hermandad de Badajoz y contribuye a que sea la comunidad más solidaria del país y, «es posible» que la zona del mundo donde más sangre se dona por 1.000 habitantes, según apuntó Ceciliano Franco.

La presidenta de la hermandad aprovechó el foro para reclamar apoyo económico que permita seguir entregando distinciones a los donantes en cada localidad. Este año sólo se ha podido celebrar el Día del Donante en tres municipios: en Badajoz (porque es donde se celebra la asamblea), Almendralejo y Villafranca. Pero la hermandad no tiene presupuesto para adquirir las distinciones. De momento, según informó Dámaso Villa, ya hay una empresa «del área» que se ha comprometido a colaborar. Permitirá que en mas de una docena de pueblos pueda celebrarse.

La de ayer era una cita necesaria. Durán no quiere que se olvide que «la donación de sangre es el acto humanitario que más vidas ha salvado en toda la historia de la humanidad».