La Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz no ha podido celebrar el último año ningún Día del Donante en los 80 pueblos que abarca, salvo en Badajoz, coincidiendo con la asamblea general, que es preceptiva por los estatutos. El problema es que no tiene dinero para poder sufragar las distinciones que se entregan a los que más han donado. La donación de órganos, de médula y de sangre son los regalos más altruistas de cuantos puede ofrecer el ser humano. Quienes de forma periódica tienen la satisfacción de donar vida con el simple gesto de ofrecer el brazo, solo reciben a cambio (además del bocadillo y un refresco), una distinción de la hermandad que reconoce su compromiso. Pero ni siquiera esta sencilla y simple contrapartida ya es posible, se lamenta su presidenta, Dolores Durán, quien reconoce que están «pordioseando» a distintas instituciones para intentar recibir ayuda económica y en algunos pueblos, pocos, los más pequeños, se podrán entregar con ayuda de los alcaldes.

A pesar de ello, las donaciones crecen. En Extremadura hay ocho hermandades y la de Badajoz es la mayor. Representa el 44% del total de sangre que extrae anualmente el Banco Regional. Atiende a 80 pueblos, además de los 40 puntos fijos de extracción de ciudad, donde acuden periódicamente. Podrían ser más, pero los medios humanos del banco regional son limitados. Hay pueblos a los que solo pueden acudir una vez al año. La Hermandad de Badajoz aportó en el 2016 un total de 20.674 bolsas de sangre al Banco Regional de Sangre. 16.970 se recogieron en 149 salidas a los pueblos y 3.693 en Badajoz. A pesar de la enorme diferencia que persiste entre la aportación rural (86%) y la urbana (14%), Badajoz «está subiendo», según la presidenta.

En la Hermandad de Badajoz hay registrados 46.574 donantes, de los cuales 20.924 son activos, lo que significa que han ido a donar en los dos últimos años. De ellos, son nuevos del año pasado 2.022, «lo que para nosotros es un orgullo porque es muy difícil hacer un donante nuevo», reconoce Dolores Durán. Por sexos, hay 22.846 mujeres registradas, de las que 1.120 son nuevas, y activas este año han sido 10.305. Hombres registrados hay 23.688, de los que 10.689 son activos. Hay más mujeres nuevas pero donan menos por sus partos, embarazos y periodos de lactancia. Por edad, el margen con más prevalencia se sitúa entre 31 y 45 años, con 4.297 hombres y 3.756 mujeres activos.

Dolores Durán defiende que la celebración del Día del Donante en cada pueblo con la entrega de distinciones sirve de aliciente y anima las donaciones. Tal es así que cuando se celebra en una localidad, en la siguiente extracción acude más gente, «lo tenemos demostrado». El Día del Donante se entregan diplomas, placas, relojes e insignias de plata, oro y hasta de platino cuando se alcanzan las 60 donaciones. Comprar estas distinciones «cuesta un dineral» y por eso la hermandad ya se está planteando conceder solo la mitad «porque no podemos sufragarlas». La presidenta de la hermandad no puede ocultar cierta frustración «porque es lo único que se ofrece a los donantes para reconocerlos socialmente». «No nos llega el dinero a pesar de que nos parece que es prioritario que el donante tenga este reconocimiento para motivarlos a ellos, a sus familias y a la gente que los rodea». Este año se tendrían que haber concedido 2.627 distinciones y están paradas. Sólo en Almendralejo, que ocupa el primer puesto en donaciones, serían 283. «La sangre vale un dineral y los donantes no cobran por poner su brazo pero les gusta que se lo reconozcan de alguna forma».