Sin polvo y lejos de Almonte, pero con la misma alegría que si ya vieran a lo lejos la ermita de la Blanca Paloma, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Badajoz anticipó ayer el camino de la romería con una convivencia campestre precedida de actos religiosos.

Tras una misa temprana en la iglesia de San Agustín y un desayuno compartido, los romeros pacenses se dirigieron a visitar la ermita de la Soledad, para saludar a la patrona de Badajoz, a la que brindaron una ofrenda floral y cantaron salves en su nombre. Con la carreta ya preparada, subieron el Simpecado y precedidos por numeros jinetes en sus caballos, iniciaron el recorrido que los llevó desde la plaza de la Soledad por Arias Montano para entrar por López Prudencio a la plaza de España, donde se detuvieron para el Ángelus y siguieron por la calle Obispo en dirección a la carretera de Valverde, donde celebraron un día de convivencia junto a El Corzo. Lo de ayer era el anticipo del camino que harán a partir del 14 de mayo, cuando se concentren en el paraje El Corchito, donde llegará la carreta y el Simpecado para iniciar el camino durante dos días, hasta el jueves 17. Ese día entrarán en la aldea del Rocío para celebrar la romería de Pentecostés, según explicó el hermano mayor, Francisco Amado. La hermandad de Badajoz cuenta con más de 300 hermanos, a los que en El Rocío se unen otros devotos pacenses.