La Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz firmó ayer un convenio con cinco asociaciones de enfermos con el objetivo de que estos colectivos intenten captar donantes en sus campañas para intentar incrementar las donaciones de sangre en la ciudad de Badajoz, que siguen estando muy por debajo de la media rural, comunitaria y nacional, según recordó el presidente de la hermandad pacenses, Martín González Carvajal.

El convenio ha sido firmado con la Asociación para la Donación de Médula Osea (ADMO), Asociación Provincial de Enfermos Renales (Alcer), la de Ayuda a Familias Afectadas por Leucemia, Linfomas, Melomas y Aplasias (Afal), la Federación Española de Enfermedades Raras en Extremadura (Feder-Extremadura) y la Asociación Oncológica Extremeña (Aoex).

En la firma estuvo el consejero Guillermo Fernández Vara, quien señaló que la hermandad pacense atiende a un área de población de 280.000 habitantes, donde se obtienen al año unas 16.000 bolsas de sangre, de las que la capital pacense, con casi 150.000 habitantes, aporta tan sólo 4.000. Eso significa que de cada diez bolsas, 9 son de los pueblos y una de la ciudad.

González Carvajal recordó que desde hace 18 meses la hermandad trabaja para lograr nuevos donantes en Badajoz "porque su población es muy rácana en términos de donación de sangre".

EL DATO AUTONOMICO Por su parte, el consejero de Sanidad aportó datos regionales y apuntó que si bien los extremeños están dando respuesta a la demanda de sangre de los hospitales en el futuro la situación puede cambiar, de ahí la necesidad de captar nuevos donantes y de "fidelizar los que en algún momento captamos". Fernández Vara avanzó que en un futuro la demanda de sangre se incrementará por el envejecimiento de población. Cada tres años aumenta un año la esperanza de vida en la región y la gente más mayor requiere entrar en quirófano. El consejero añadió que si es verdad que la gente es capaz de movilizarse por un maremoto lejano, también podrá donar sangre varias veces al año.

Coincidiendo con la firma del convenio, el consejero presentó el libro titulado Mi sangre. Su importancia sanitaria y social , que se entregará por fascículos a los donantes cuando se sometan a una extracción.