La concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, criticó ayer que la Junta de Extremadura quiera ahora dirigir la ciudad y diseñar su planeamiento urbanístico y que no haya consultado previamente al ayuntamiento la ubicación de las 3.000 viviendas, una actuación que calificó de "ataque de terrorismo urbanístico".

Se quejó Herrera de que la consejera de Fomento justifique la ubicación de estas viviendas a 5 kilómetros de la ciudad en que todo el mundo tiene coche, "será ella y su familia". Además, la concejala se opuso a que este proyecto suponga "enlatar" a toda la gente en función de sus ingresos en una zona concreta y defendió que sería mejor dispersar este tipo de viviendas por toda la ciudad, en lugares más próximos, como pudiera ser el Cerro del Viento, donde hay previstas 400 viviendas protegidas dentro de un plan parcial, y que también se han puesto sobre la mesa.

Cristina Herrera se preguntó qué va a ocurrir con los servicios públicos que 3.000 familias van a necesitar, además de lo que supondrá que cada mañana 3.000 o 4.000 coches entren a la ciudad desde este punto.

En relación a las declaraciones del día anterior del socialista Moisés Cayetano, Cristina Herrera dijo que es "el portavoz de la Junta", porque se dedica a defender los intereses del gobierno regional.