Las cigüeñas tuvieron que compartir ayer el espacio aéreo en torno al azud de La Granadilla en el río Guadiana con medio centenar de objetos voladores, más rígidos que las aves, y que competían en estilo y eficiencia de vuelo, de la mano de 35 pilotos de aeromodelismo de Extremadura, Lugo y distintos puntos de Portugal.

Se trataba del XV Encuentro de Hidroaviones ‘Ciudad de Badajoz’, que se desarrolló en aguas del Guadiana desde los muelles del Club de Piragüismo, a donde acudieron numerosos aficionados y familias a disfrutar de un espectáculo singular, al ver volar, despegar y amerizar --guadianizar lo llaman algunos aficionados--, hidroaviones de diferentes tamaños y helicóptero, con motor de explosión y eléctricos.

Llamaron mucho la atención dos hidroaviones bimotores construidos a mano, a escala, sobre plano, de 3,70 metros de envergadura, con tren de aterrizaje retráctil para cuando entran en el río, que recogen y proyectan agua --denominados Canadair--, como los reales del Infoex, y que se han tardado seis años en construir, explicaron Francisco Sixte, presidente del Club de Aeromodelismo Pacense, y Antonio Giménez, tesorero.

Él mismo realizó unos ejercicios de acrobacia propios de la Patrulla Águila, sobre el Guadiana. Un miembro del club, cofundador de la actividad, Gil, señaló que éste es de los pocos encuentros que se celebran en suroeste de España y tras pasar de tener un carácter ibérico a otro de encuentro, los pilotos portugueses vuelven a estar en Badajoz para volar sus hidroaviones.