Marichu Martínez, hija del que fuese arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Badajoz entre 1916 y 1945, Rodolfo Martínez, se encuentra este fin de semana en Badajoz para volver a ver los edificios que diseñó su padre, de la mano del historiador Alvaro Meléndez.

Rodolfo Martínez murió joven, cuando tenía 54 años y dos años después Marichu se marchó a Madrid. En los últimos 60 años ha venido tres veces, la última hace 15 años y ayer, tras su llegada, lamentaba que se ha encontrado una ciudad "muy abandonada, me da realmente pena".

A Rodolfo Martínez se le deben, entre otros muchos edificios de la ciudad, el mercado de Santa Ana, la ampliación de La Giralda, el Círculo Pacense y la casa de los Cancho.