Un hombre resultó muerto ayer, electrocutado supuestamente cuando manipulaba unos cables en el interior de una caseta de transformación, en la avenida de Elvas, frente a la residencia de Caja Badajoz. El cuerpo fue hallado, a las siete de la tarde, por un grupo de jóvenes que iba a celebrar un botellón en la zona del ferial de Caya, y se acercaron al lugar para orinar.

Los jóvenes observaron el cuerpo de un hombre tendido en el suelo de la caseta y que no se movía, por lo que decidieron llamar a una familia que pasaba el día de campo en las cercanías.

Fueron los miembros de esta familia quienes dieron la voz de alarma a los cuerpos de seguridad y de emergencia; primero avisaron a la policía primero y después al 112, según explicó Antonio Luis Ballester, quien se acercó, con su padre, al lugar del suceso ante la llamada de los jóvenes y posteriormente realizó las llamadas. "Cuando llamé al 112 me salió el de Sevilla y ellos mismos me pusieron con el de aquí", explicó a este diario.

Ballester, que ha tenido experiencia en el ámbito de la seguridad, contó que a los diez minutos de su llamada acudió la Policía Nacional, y que fue ésta la que dio aviso a los bomberos.

Seguidamente acudió un equipo del 112, que no pudo hacer nada por la víctima, que permanecía en el suelo carbonizada, junto a trozos de cable de cobre cortados, y una vez comprobada la muerte del hombre, se avisó al juez y al forense.

Los bomberos explicaron que tuvieron que avisar a Sevillana y que un equipo técnico acudió a cortar los cables que comunican varias torretas. Sobre la identidad de la persona, no fue posible obtenerla porque no llevaba documentación encima, ni se encontró en un bolso que había junto a una bicicleta que se supuso que podría ser de su propiedad.