La intervención de un médico y una enfermera que se encontraban en la Caseta Municipal el jueves por la noche fue decisiva para salvar la vida de un hombre de 62 años que sufrió un infarto mientras disfrutaba de la feria en este mismo establecimiento. Así lo aseguró ayer Encarna Camacho, directora de Socorro y Emergencia de Cruz Roja, cuyos voluntarios atendieron posteriormente al hombre y lo trasladaron en ambulancia al hospital Infanta Cristina, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos.

El hombre sufrió el infarto sobre las doce de la noche y el médico y la enfermera le practicaron un masaje cardiaco para reanimarle en la misma caseta mientras llegaba el equipo de Cruz Roja. Durante el trayecto al hospital, que apenas duró 5 minutos, tuvo cuatro paradas cardiacas más, según explicó Encarna Camacho, aunque los sanitarios lograron estabilizarlo de nuevo.

Esta es la incidencia más grave que atendió el jueves por la noche el dispositivo de Cruz Roja desplazado al ferial de Caya. En total, ese día los voluntarios realizaron 14 servicios, dos por intoxicaciones etílicas --uno de los afectados también tuvo que ser trasladado al hospital debido al estado que presentaba-- y el resto por caídas y contusiones leves, algunas de menores tras salir del espectáculo Cantajuegos que se desarrolló en el auditorio.

Las asistencias se concentraron en las primeras horas y el resto de la noche fue tranquilo a diferencia del día anterior, cuando se atendió a más de medio centenar de personas, según señaló la responsable de Cruz Roja.