La patronal de la hostelería en Badajoz lamenta que el ayuntamiento pacense haya tomado la decisión de implantar una nueva tasa que les afecta, en este caso por colocar veladores, sin haberles consultado previamente. El presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo, Gerardo Barredo, criticaba ayer en declaraciones a EL PERIODICO que aunque el equipo de gobierno está en su derecho a implantar este nuevo gravamen porque el suelo que ocupan los restaurantes y bares es de propiedad municipal y se está cobrando por utilizar el suelo público debían haber contado con la opinión de los afectados.

En la mayoría de los municipios existe esta tasa, que los hosteleros asumen y también se pagaba en Badajoz pero, según recuerda Barredo, se dejó de hacer porque el volumen total que se cobraba era exiguo y no justificaba el trabajo de la recaudación municipal. La tasa de las terrazas dejó de pagarse coincidiendo con una subida del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un impuesto que finalmente también se ha reducido y sólo afecta a empresas con gran volumen de negocio.

Ahora Gerardo Barredo señala que igual que hace años la desaparición de la tasa fue el resultado de un acuerdo "y la cosa ha ido bastante bien", de esta misma manera se tenía que haber hecho al recuperarla "hablando con la patronal y no sin contar con nadie y a lo que salga". "Luego --según el representante de la hostelería-- vendrá lo que ocurre siempre, que cobrarán a cuatro y los otros cuatro no lo pagarán". Barredo critica que el ayuntamiento tenga por costumbre tomar acuerdos sin contar con las partes implicadas.

ORDENANZA EN VIGOR Además explica que en estos momentos está perfectamente regulada la colocación de terrazas en la vía pública, a través de una ordenanza municipal que, entre otras cuestiones, establece que no se pueden sacar más de 20 veladores y el acerado donde se coloquen debe tener unas dimensiones, de tal manera que sólo se pueden instalar en las aceras con una anchura superior a 2,60 metros. Los interesados en instalar mesas y sillas ante la fachada de su establecimiento deben presentar cada año la solicitud en el ayuntamiento, acompañada de las licencias de apertura y documentación acreditativa de estar al día en el IAE.

Gerardo Barredo opina --y dice que también lo creen muchos hosteleros-- que si hay que pagar una nueva tasa repercutirá en el ciudadano, porque lógico que el cliente lo notará en el precio de las consumiciones. No es lo que piensan todos los bares, porque algunos consultados por El PERIODICO consideran que el público ya paga un porcentaje por encima del precio normal por el hecho de que el camarero le sirva en la mesa instalada en la calle.