El grupo ICG, que ha sido la adjudicataria del matadero municipal de Badajoz en el proceso de privatización de este servicio, ha encargado al Grupo Magenta el proyecto de construcción de sus nuevas instalaciones en la parcela que actualmente ocupan las dependencias existentes. Estas serán derribadas para levantar un nuevo edificio, una nave de 20.000 metros cuadrados, en las que desarrollará su actividad el nuevo centro industrial cárnico de alta tecnología, a la vanguardia del sector en el país.

Así lo confirmó ayer Fernando Ramón Alvarez, responsable del proyecto, que supondrá una inversión de 50 millones de euros, con una repercusión económica estimada de 70, y la creación de 251 empleos directos una vez en marcha, así como 400 durante su construcción, y asumiendo la totalidad de la plantilla actual, que se encargará de formar.

El encargo a Magenta se conformará en una UTE con otra empresa extremeña del sector, que aún está pendiente de decidir. Las obras, según Fernando Ramón Alvarez, está previsto que comiencen en octubre con la realización de catas en el terreno. ICG está a la espera de que el ayuntamiento ultime el contrato de arrendamiento para entregar el aval que señalan las bases del concurso.