Los padres de los alumnos del instituto San Fernando han vuelto a recibir al inicio del curso una carta en la que se les informaba de que, de nuevo, este año sus hijos iban a perder tiempo lectivo por los desplazamientos a los que se ven obligados los profesores al estar dividido el centro en dos edificios separados entre sí por unos 500 metros, el principal en la avenida Augusto Vázquez y el anexo, junto al colegio Juan Vázquez.

Los profesores han decidido por segundo curso no tener en cuenta esta separación a la hora de elaborar los horarios, pues consideran que ya han cedido durante bastante tiempo ante una situación que era provisional y que se ha prolongado en el tiempo sin que, a su juicio, se vea interés por parte de la Consejería de Educación para encontrar una solución hasta que se puedan acometer las obras de ampliación para el reagrupamiento del alumnado.

"Sabemos que no es una obra prioritaria, y entendemos que ahora no se pueda hacer una inversión millonaria, lo que no entendemos es que laboralmente se siga machacando a un colectivo y que se tenga a 900 alumnos perdiendo tiempo de clase", expuso Juan Fernández, director del instituto San Fernando.

OPCIONES Por ello, desde el centro se urgió a Educación que busque una solución intermedia que acabe con este problema hasta que se pueda ampliar el edificio principal y dar cabida en un único centro a todos los alumnos. Fernández planteó la posibilidad de que se redistribuya al alumnado en otros centros educativos de la zona, como el instituto San José, o que se arbitren medidas de "índole legal" que permitan que los profesores impartan clases en uno u otro edificio, pero no en los dos.

El director del San Fernando recordó que cuando el curso pasado decidieron no tener en cuenta en la elaboración de los horarios la separación de los edificios, desde la Dirección Provincial de Educación se comprometieron a destinar al instituto dos profesores más para cubrir las guardias si se modificaba ese horario inicial. "Yo defendí esa opción ante el claustro y rehice los horarios, pero solo nos enviaban a un profesor más y por eso no los cambiamos", puso Fernández como ejemplo de que por parte del centro había voluntad de resolver el problema.

"El San Fernando soporta esta situación porque resuelve el problema de escolarización de la zona", añadió. Pero esto hace, según lamentó, que se "discrimine" a los profesores que se tienen que desplazar de un centro a otro --alrededor de un tercio de los 90 docentes del instituto-- y al conjunto de los alumnos por la pérdida de tiempo lectivo que, el año pasado, cuantificaron en 1.000 minutos semanales.

Además, con los desplazamientos las guardias de los recreos se ven mermadas --duran 20 minutos, pero si corresponden a profesores que están en el otro edificio no las pueden realizar completa--. También aducen que la separación supone un transtorno y un gasto extra ante la imposibilidad optimizar material y recursos.

HASTIADOS "Los profesores están quemados, hastiados y quejosos. Hay algunos que tienen que recorrer hasta tres kilómetros al día de un centro a otro, llueva, haga frío, cargados con material... Eso se traduce en muchos traslados de profesores que han estado muchos en el San Fernando cansados de esta situación", aseguró Fernández.

El edificio principal y el anexo coexisten desde el curso 2000-2001 como solución provisional para atender la demanda de escolarización del San Fernando. El año pasado los profesores iniciaron algunos actos de protesta como colgar una enorme pancarta reclamando una solución, no teniendo en cuenta la separación para los horarios e incluso anunciando una concentración frente a la Dirección Provincial de Educación, que finalmente no se materializó.

Entonces Educación aseguró que la ampliación del San Fernando estaba contemplada en el plan de infraestructuras de la Consejería y que la obra se acometería cuando hubiese disponibilidad presupuestaria. No obstante, hizo público su compromiso de dar los primeros pasos para que se pudiese iniciar la redacción del proyecto. Desde Educación se informó a este diario que el 6 de noviembre del 2009 se remitió un escrito a la dirección del centro con el diseño del programa de necesidades elaborado por los técnicos y se solicitaba el visto bueno y la aportación de sugerencias por parte del consejo escolar. También se le comunicaba que una vez que la propuesta fuese aceptada, se podrían iniciar los estudios geotécnicos y sacar a licitación la redacción del proyecto de ampliación del centro.

DISTINTAS VERSIONES Según la consejería, ese mismo mes tuvo la respuesta del centro, en la que se transmitía que el consejo escolar había aceptado la propuesta de los técnicos y que revisarían el programa de necesidades. Educación dijo que desde entonces espera que el centro haga sus propuestas.

La versión de Educación no coincide con la que ofrece el director del San Fernando, quien aseguró que el consejo escolar dio el visto bueno a que la ampliación se acometiese en la zona del aparcamiento, como propuso la consejería, pero negó de forma rotunda que hubiesen recibido el diseño del programa de necesidades. "Aquí no ha llegado nada, se habrá perdido por el camino", ironizó Fernández.