El próximo mes de marzo es la fecha prevista por los responsables de Cáritas y de la Universidad de Extremadura (Uex) para abrir el Centro Hermano de Transeúntes en la antigua escuela de Ingenieros Industriales, seis meses después de su cierre --cuatro hasta ahora--, después de que el convenio entre ambas instituciones haya sido acordado y esté sólo pendiente de aprobación por la junta de gobierno para ejecutarlo. Pero ésta será una solución temporal, pues la definitiva está en estudio, aunque al parecer muy adelantada, y consistirá en que la iglesia católica proporcionará un inmueble de su patrimonio a Cáritas para tal fin, según confirmaron ayer fuentes de la citada organización humanitaria.

De momento, sólo se sabe que el inmueble puede ser parte de un complejo religioso u otro de carácter social en algún barrio de la ciudad, o de las afueras. Los responsables de Cáritas prefieren trabajar ahora en la preparación de las obras de remodelación del edificio, anexo al principal de la vieja escuela, que reúne las condiciones para convertirlo en residencia, aunque aún no saben para cuántas plazas.

El Centro Hermano, abierto en el año 1995 en un edificio cedido por la Renfe, junto a la estación de ferrocarril, cerró sus puertas el 30 de septiembre del año pasado, porque el inmueble forma parte de un plan parcial en ejecución y se remitió al centro de Mérida a cuatro personas. Otro centro que había en Almendralejo se cerró hace un año.

LOS ´SIN TECHO´ El centro de Badajoz podía atender a 45 personas, la mayoría transeúntes, aunque "también había vecinos de Badajoz que por una u otra razón se quedaban sin techo", afirmó una portavoz de Cáritas. El centro de Badajoz atendió, hasta el 31 de septiembre del 2003, a 539 personas, con 670 acogidas, 6.331 estancias y 17.361 comidas.

Desde entonces, la ciudad ha carecido de ese servicio, algo que han notado los dos comedores sociales que hay, el de las voluntarias de San Vicente de Paúl, y en el de las Hijas de la Caridad, que han incrementado el número de comidas y raciones diarias; el primero hasta unas 30 o 40 y el segundo alrededor de 60.

Una portavoz de Cáritas manifestó que este tipo de centros es cada vez más necesario, "sobre en todo en las ciudades y cuanto mayores son, más se necesitan, y también en lugares fronterizos, como Badajoz".

La remodelación del edificio no se podrá abordar hasta que la junta de gobierno de la universidad apruebe el convenio, y consistirá en la instalación de duchas y cambios en la cocina y aulas para habitaciones.

Pero la solución definitiva pasa por ocupar algunas instalaciones de la iglesia, un proyecto que se concretará para cuando concluya la cesión de la antigua escuela, entre La Granadilla y la carretera de Olivenza.