Los hay que todavía no saben ni ponerse bien los zapatos o el disfraz, pero que sobre las tablas del López se convierten y sacan todo el descaro y la ilusión que les permiten sus seis, siete u ocho añitos. El López de Ayala fue ayer escenario del Concurso Infantil de Murgas, con la participación de unos 250 niños (algunos de ellos ya veteranos en esto del carnaval). Todos los participantes recibieron un diploma donde destacaba lo mejor de todo su repertorio.

Así, ‘Las Mamás no pueden con su bebé’, de Puebla de Obando, se llevó el premio a los Mejores metidos en el tipo; los soldados de ‘El Pelotón Olvidado’, del Santo Tomás, se hicieron con el de Mejor musicalidad; el premio al Desparpajo fue para Guardianas de la Libertad, de los Maristas; el Mejor Disfraz fue el de ‘Con mis cangrejeras te enseño el mundo de ahí afuera’, del Arias Montano; el otro grupo de los Maristas, ‘200 años de Batallón’, resultó galardonado con el Disfrute sobre las tablas; ‘Esta Murga es la caña’, del Santa María Assumpta fue la mejor puesta en escena; ‘La murga del Pastor Sito coge forma’, del Pastor Sito, fue la que mejor interpretó la letra; nadie llevó el ritmo en el cuerpo como ‘Los del cerrito son todos unos fieras’, de Cerro de Reyes; ‘Por un mal experimento, así me encuentro’, del Enrique Iglesias, mejor actitud carnavalera; ‘Los Guadalupines’, del Guadalupe, se llevaron el diploma al gallito de Oro y Los Enriquenautas, también del Enrique Iglesias, el premio a la originalidad.