La policía local imputó la madrugada de ayer a una conductora de 65 años, C. B. V., a la que sorprendió al volante en estado de embriaguez y que se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia. La mujer circulaba por la avenida Carolina Coronado sobre las 2.15 horas cuando una dotación observó que cambiaba de carril y se saltaba un semáforo en rojo. Al darle el alto, la conductora, a la que le costaba mantenerse en pie y olía a alcohol, interrumpió el soplado en la primera prueba y se negó a continuar.