La Imprenta Provincial dio el salto "de la beneficencia al mercado" cuando la Diputación de Badajoz, de la que depende, perdió esas competencias, pero se ha mantenido en las instalaciones del edificio de los antiguos hogares hasta que se trasladó a una nave del polígono Industrial El Nevero, en unas dependencias nuevas y amplias que ayer inauguró el presidente de la institución provincial, Valentín Cortés, acompañado por el alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán.

En el acto, que reunió a numerosos trabajadores de distintos servicios de la diputación, intervino además de Cortés el director del Boletín Oficial de la Provincia (BOP), que siempre se editó en la Imprenta Provincial hasta que hace cuatro años se comenzó a editar solo en formato digital, y Miguel Celdrán, quien destacó la función de este servicio y lo que supone de apoyo al sector gráfico de la ciudad.

La Imprenta Provincial tiene 20 trabajadores. Y no se ha ampliado, ni la plantilla ni su maquinaria en mayor proporción para no hacer la competencia a la industria gráfica privada de la ciudad. De hecho, según manifestó Valentín Cortés, "recoge todos los trabajos que que el mercado desprecia".

En la imprenta de la diputación se editan unas 50 publicaciones al año. Las nuevas dependencias cuenta, de hecho, con una biblioteca exposición con algunas de esas publicaciones.

Las nuevas instalaciones del Nevero, además de tener todos sus equipos actualizados, cuenta con algunas máquinas antiguas que hoy son verdaderas joyas de la arqueología gráfica, y con una sala de tipografía con los elementos propios de una imprenta con sus cajetines y tipos de letras.

Una vez trasladada la imprenta y cuando se abra el nuevo edificio del Organismo Autónomo de Recaudación (OAR), la diputación se planteará qué hacer con esas dependencias, según fuentes de la institución.