Tras dos años en la antigua Ifeba, los bomberos de Badajoz inauguraron en junio su nuevo parque en el polígono industrial El Nevero, con vocación de ser un centro de referencia en formación para colectivos de la región, otras provincias españolas y Portugal. El concejal Francisco Javier Gutiérrez explicó que se trabajaba para constituir la que será la primera academia de bomberos de Extremadura.

El concejal no dio plazos, pero señaló que la intención es que el parque municipal se convierta en centro de formación "en breve", para sacar el mayor rédito a las nuevas instalaciones, "que son las mejores de Extremadura". El jefe de los Bomberos, Fernando Bermejo, preparaba los temarios y la designación de un jefe de estudios.

El parque ocupa unos 8.000 metros cuadrados con un edificio de 2.400 en dos plantas (la primera la comparte con Protección Civil), hangares, pista deportiva, una torre de prácticas (con 18 metros y preparada para simular incendios en chalets, naves, ascensores...), un aljibe de agua salada y un pozo (para prácticas subacuáticas y simulacros de rescate) y un flashover (contenedor para hacer prácticas con fuego que puede alcanzar temperaturas de hasta 900 grados). La inversión, sin mobiliario, fue de 4.300.000 euros.

El alcalde, Miguel Celdrán, destacó que ésta es la primera instalación propia y permanente con la que cuenta el Servicio de Bomberos de Badajoz en sus 140 años de historia y que se ha diseñado para que responda a sus necesidades técnicas y humanas. Añadió que se trata de uno de los mejores parques de España, "moderno y eficaz".

Fernando Bermejo señaló que se cumplía "un sueño" que permitirá que desarrollen su labor en mejores condiciones y contar con una infraestructura para la formación de bomberos y otros colectivos "que ayudan a los demás". Y no olvidó a los voluntarios que integraron el servicio en sus inicios. "Espero que los que componemos el servicio ahora estemos a la altura de lo que la ciudad espera de nosotros", dijo.

El acto fue multitudinario pero el alcalde mostró su malestar por la ausencia del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira.