El colegio público Manuel Pacheco, en Suerte de Saavedra, fue objeto la noche del pasado miércoles, o madrugada de ayer, de un nuevo acto de vandalismo, en esta ocasión de un incendio intencionado, que no causó daños personales debido a que el centro estaba cerrado a esas horas, pero sí materiales.

Los pirómanos prendieron fuego a un seto de la valla exterior del colegio, que se extendió a una techumbre de fibra de vidrio, que salió ardiendo y cuyo calor hizo que se desprendieran algunas persianas de las ventanas que estaban por encima, así como el intenso humo afectó a un aula de Infantil, que según la Dirección Provincial de Educación, ha quedado dañada y deteriorada.

Este suceso es el último de una serie de actos vandálicos que se vienen produciendo en algunos colegios de la ciudad, especialmente de barrios de la periferia, como los de Nuestra Señora de Fátima, en Santa Engracia, "el desmantelamiento" de El Progreso, en El Gurugú, y éste, lo que "fomenta la inseguridad de toda la comunidad educativa", según denunció ayer la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT.

PREOCUPACION

Este sindicato considera la situación "muy preocupante" y que hay necesidad de "un mayor esfuerzo por las autoridades competentes para hacer más efectiva la seguridad de los recintos escolares". Y exige al ayuntamiento y a la Delegación del Gobierno que "tomen medidas inmediatas y diseñen un plan de seguridad del que tenga conocimiento la comunidad educativa para llevar la necesaria tranquilidad tanto al alumnado como al profesorado y a los padres".

El director provincial de Educación, Manuel Nieto, manifestó que tenía conocimiento del sucesos y que ya habían ido los técnicos a evaluar los daños, así como señaló que ninguno de os 26 colegios públicos de Badajoz tiene vigilante, que, dijo, "es competencia de los ayuntamientos, por ley". El concejal de Colegios, Antonio Avila, por su parte, reconoció que no hay ningún vigilante, "sólo en algunos centros las casas las habitan funcionarios que, en caso de algún problema, pueden avisar".

Pero contradijo a Nieto en el sentido de que considera que la vigilancia es competencia de la Consejería de Educación, y aseguró que el ayuntamiento pacense no se acogió al programa de la Junta, que ofrecía pagar el 50% del gasto de tener conserjes en los centros, porque "es su competencia, lo hace como si nos hiciera un favor, cuando es al revés, y además, nos dice cómo y en qué tenemos que gastar el dinero".