Los miembros de la Policía Judicial y Científica continúan con sus investigaciones, encaminadas a identificar y a detener al autor de los disparos con balines efectuados con un arma de aire comprimido la semana pasada en la zona de Santa Marina y el colegio Los Maristas, sin que hasta el cierre de esta edición se hubiera producido dicha detención, según confirmaron fuentes de las Jefatura Superior de Policía.

Agentes que forman parte del dispositivo de vigilancia establecido en la zona, del que ya les informó este diario el pasado viernes, continúan sus pesquisas y ayer varios funcionarios realizaron diversas visitas a algunas de las víctimas que recibieron impactos y que viven cerca del lugar, así como a diversos vecinos y comerciantes para preguntarles si habían visto u oído algo que les pudiera guiar en sus indagaciones.

VICTIMA Carmen Serrano, farmacéutica adjunta en una farmacia de la calle Héroes de Cascorro, recibió el pasado día 4 dos impactos cuando hablaba con una amiga en la calle Nicolás López de Velasco, "pero no lo denuncié hasta que vi en la prensa la noticia". Al principio, dijo, no estaba segura de que fuera un balín, "pero al ver que había otros disparos me dí cuenta de que sí lo era, además, amigos que son cazadores me lo dijeron cuando vieron el hematoma de la pierna", y además, recibió otro en el talón de un zapato. También su amiga recibió un balinazo en un glúteo.

Serrano lo explicó así: "Sentí un golpe primero en el talón, nos quedamos hablando y posteriormente recibí otro tiro, bueno era un golpe pero se supone que ahora es un tiro, en la pierna izquierda; seguimos charlando y a mi compañera le dieron en el glúteo". Y añadió: "Miramos y pensamos que sería un niño con un tirachinas. No le dimos importancia en ese momento, pero por la noche observé que tenía la zona inflamada, me curé". No fue al médico porque "como soy farmacéutica me hice lo que creí necesario". Todavía tiene marca, pero mejora. "Hasta que no lo vi en prensa no lo relacioné".

También manifestó que "la policía está haciendo sus investigaciones, preguntando en el barrio y buscando pistas". Serrano cree que hay ya al menos seis personas afectadas. "Me han contado hoy que ha habido otro disparo el fin de semana; la policía ha venido a preguntarme si sabía quién podía, pero no lo sé, a lo mejor lo dice alguien cuando venga a comprar". Fuentes de la policía negaron ayer que se hubiese producido otro disparo el pasado fin de semana.

TESTIMONIOS Otra de las personas que recibieron la visita de los policías fue Ricardo Albarrán, que regenta una bodega en la calle Nicolás López. Este hombre explicó a los agentes lo que el pasado día 11 vio, "a un joven de mediana estatura que vestía una gabardina con capucha que le tapaba la cara hasta la nariz; se quedó en mitad de la calzada y de pronto vi que sacó un arma, una pistola negra, grande, y pegó dos tiros contra la fachada o contra alguien. Le grité y salí, pero cuando llegué a la puerta ya había desaparecido".

Ricardo Albarrán explicó que "hoy ha estado la policía porque hay un rastreo y me han dicho que si veía algo anormal que les avisara". También señaló que "por aquí hay varios perjudicados, una es la hija de Manolo el carnicero, en el cruce de las calles Nicolás López de Velasco con Rafael Lucenqui, unos días antes de que se conociera la noticia". También dijo que después de ser conocidos los hechos, otro hombre le mostró el impacto que tenía en un costado.

También Juan Guerrero, comerciante, explicó que "hace un par de semanas me dijo Manolo, el carnicero, que le habían dado un balinazo a su hija, y luego lo que he oído por ahí". A él no le visitó ayer la policía judicial, "pero sí ha estado en el local de abajo y en el de arriba", dijo.