Extremadura cuenta con algo más de mil enfermos renales; el 60% están en tratamiento de diálisis y el 40% trasplantados. Son 475 los que ya han sido trasplantados, 41 el año pasado, y en el 2007 se superarán los 500. La Asociación para la Lucha contra las Enfermedades renales (Alcer) y la Sociedad de Nefrología prepararán unas jornadas técnicas y otras actividades, según Juan José Cubero, jefe de Nefrología del Hospital Infanta Cristina, y Melchor Trejo, presidente de Alcer. En Extremadura necesitan trasplante 120 personas al año.

Las enfermedades renales afectan al 10% de la población, y al 6% de manera grave --según un estudio en el que Extremadura participó a través de dos centros de salud, uno rural y otro urbano--. Además, son un factor de riesgo cardiovascular. En un estudio patrocinado por la Sociedad de Nefrología se ha comprobado en mil pacientes renales que tienen mayor frecuencia de accidente cardiovascular.

Los objetivos de la Sociedad de Nefrología, conforme a lo expuesto en un encuentro en Madrid con motivo del Día Mundial de la Enfermedad renal, dijo, son la mejora de los tratamientos en todos los estadíos de la enfermedad, mejorar la coordinación entre la asistencia primaria y la especializada y mejorar las técnicas de prevención y detección precoz.

EL MENSAJE Y LAS CAUSAS Cubero señaló que se pretende transmitir a la opinión pública y a los profesionales que se trata de un problema de salud pública, con el fin de conocerla mejor y prevenirla. De hecho, en los centros de salud se añadirá a los análisis que se hagan una estimación de la función renal. La población de riesgo se encuentra entre la que tiene diabetes, hipertensión, obesidad, antecedentes familiares y mayores de 60 años, porque un exceso de fármacos puede dañar los riñones.

Hizo hincapié en la necesidad de potenciar el donante vivo, que está en el 4% y el objetivo es llegar al 10%, donaciones de padres u otros familiares, porque se reduce mucho el rechazo. Este tipo de trasplante aún no se hace en Extremadura y se remiten los casos otros centros de referencia, antes a la Fundación Jiménez Díaz y ahora al Doce de Octubre, de Madrid.

También expuso que en la actualidad se trata a 40 enfermos de diálisis peritoneal en sus domicilios y dos en hemodiálisis, que en este caso se necesita un familiar que controle la sesión. Cubero afirmó que se está estudiando cambiar las tres sesiones semanales por el tratamiento de una sesión diaria y de menor duración. Y destacó que en el futuro se crearán plazas de Nefrología en los hospitales comarcales de La Serena, Almendralejo y Mérida.