L infanta Elena, hermana del Rey Felipe, se encuentra de visita privada desde el pasado viernes en Badajoz, donde participa, como en un campeonato nacional de saltos en el Club Hípico Muguiro.
Su presencia en la ciudad se produce después de que asistiera en Cáceres a una jornada sobre prevención de incendios, organizada por la Fundación Mapfre. La hermana mayor del Rey, consumada amazona desde niña y muy vinculada al mundo de la hípica, asiste en Badajoz desde hace años a diferentes campeonatos nacionales de saltos en el Club Muguiro. Es amiga de los propietarios del mismo, y en él se relaciona con otros deportistas y jinetes.
Su primera intervención tuvo lugar la tarde del viernes y la segunda, ayer, en la prueba principal de salto de obstáculos de 1,30 a 1,40 metros, por la tarde, en la que realizó "un recorrido magnífico, muy técnico, si bien derribó un obstáculo", quedando en el puesto 12, por lo que no lo que no pudo clasificarse, según expertos en hípica que siguieron su ejercicio. Hoy domingo tendrá lugar la prueba principal del campeonato, el Gran Premio Angela Morales.
La infanta cenó la noche del viernes en el restaurante El Sigar, de Badajoz, y la mañana de ayer llegó conduciendo su propio vehículo, un Volvo de color morado, a Olivenza. Estuvo acompañada por la familia Muguiro y recorrió la localidad durante una hora y media, acompañada por un guía oficial local, Joaquín Fuentes, cuyos servicios solicitó para conocer bien la historia de la ciudad más lusitana, por la que mostró un gran interés.
Según ha podido saber este diario, paseó por las calles realizando numerosas fotos y mostrando su curiosidad al ver los rótulos en portugués y en español. En su recorrido visitaron la Capilla de la Santa Casa de Misericordia, la iglesia de Santa María del Castillo y la iglesia de la Magdalena, si bien ésta solo por el exterior pues estaba cerrada. La infanta quiso tener una vista panorámica de Olivenza, por lo que subieron a la Torre del Homenaje, desde donde se ve todo el pueblo y parte de la comarca.
Además, se encontraron con el alcalde, Manuel González Andrade, a quien saludó y felicitó por la belleza de su pueblo. Una vez terminada la visita, volvieron a Badajoz para almorzar en el club hípico. Ya por la noche, una vez finalizada su intervención en el campeonato, acudió a cenar con sus amigos al restaurante Marchivirito y trascendió que "a lo mejor se pasan después por Al-Mossassa".
