NACIDA FILIPSTAD, SUECIA

FORMACION LICENCIADA EN TRADUCCION E INTERPRETACION DE ALEMAN. HABLA CINCO IDIOMAS

EXPERIENCIA ASESORA SINDICAL EN SUECIA Y ESPAÑA, DIRECTORA DE RELACIONES INTERNACIONALES DE FUNDESCOOP E INFES, CONCEJALA EN TRES CANTOS. PRESIDE EL BMM

La directora del Banco Mundial de la Mujer (BMM), Inger Berggren, participó ayer en unas jornadas de la Organización de Mujeres Empresarias de Extremadura, celebradas en la Facultad de Económicas, en Badajoz, que inauguró la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, acompañada por la decana, Carmen Muñoz, y la presidenta de Ormex, Elisa Barrientos.

--¿Cómo afecta la crisis a las mujer empresaria?

-- En el BMM llevamos 30 años ayudando a la mujer a tener acceso a créditos y microcréditos sin avales y vemos que es muy difícil hoy montar una empresa porque las cajas, que son con las que colaboramos, no están muy por labor. Y las que ya tienen sus empresas montadas tienen dificultades, porque las ventas han bajado muchísimo, sobre todo en comercios. Muchas de ellas han tenido que cerrar y pensamos que la única manera de salir de esta crisis sería colaborar entre nosotras. Por eso son tan importantes las asociaciones de mujeres empresarias. Somos más de la mitad de la población y tenemos el poder en realidad, pero no somos capaces de ejercerlo.

--Pero ¿podrían solas? ¿No habría que resolver antes los problemas generales?

--Claro. Vi unas cifras en Estados Unidos que dan miedo: en diciembre del año pasado dijeron que en julio, la mitad de las empresas que había habrán cerrado. A esos extremos no hemos llegado en el BMM, pero vemos que cierran muchas empresas.

--¿Cuál es la situación de la empresaria española, que tampoco es un cuerpo homogéneo?

--En los dos primeros meses cerraron 55.000 autónomos, pero no sabemos el porcentaje de mujeres. Sí sabemos que el año pasado había 3 millones de autónomos y uno eran mujeres.

--¿El BMM tiene fondos propios para dar créditos o los gestiona con entidades colaboradoras?

--Somos una fundación laboral en España. Y a nivel mundial, en algunos países somos entidad financiera. Es decir, que con fondos propios damos microcréditos directos, en países del Tercer Mundo. En la Unión Europea nunca hemos podido hacer eso. En España hemos dado algunos, que llamamos aquí créditos solidarios, pero nunca tendríamos fondos suficientes, por eso siempre hemos negociado con cajas de ahorro y con bancos para dar microcréditos sin aval. Y a través de convenios con el Ministerio de Igualdad y la CECA.

--¿Cómo devuelven los créditos?

--En los países en vías de desarrollo, el BMM ha dado 21 millones de microcréditos, y en España 350. Pero aquí son hasta 25.000 euros a devolver en cinco años; en Bangladehs, de 50 dólares a cinco días, una semana o un mes. En esos países un agente de crédito va a tu casa a cobrar la cuota y aquí son créditos normales y lo pagas en el banco.

--¿Tiene ustedes propuestas contra la crisis?

--Ojalá tuviera soluciones (se ríe). Las cajas con las que trabajamos no debían ponerse tan duras al dar dinero para montar empresas. También vemos que hay sectores en los que no deben montarse empresas porque no van a salir adelante: agencias de viaje, inmobiliarias, comercios. Pero sí los hay viables: de servicios de ayuda a domicilio, relacionados con la dependencia. Las cajas deben ser más generosas.

--¿Surge algún tipo de proyectos cooperativos o de sociedades anónimas laborales?

--Ni una, porque hacen falta tres personas y ahora lo que montan las mujeres es su propio empleo, autoempleo, o contratando a otra persona a media jornada, pero nada más.

--¿Cómo cree usted que puede evolucionar la recesión?

--Este año será muy malo. Ojalá que con las medidas del Gobierno se mejore la situación y podamos tramitar microcréditos para las mujeres.

--¿Esperaría más del G-20 si hubiera más mujeres?

--No. Soy tan mayor que no creo en esas cosas. El Consejo Nacional de Consumo ha hecho un estudio y quien toma las decisiones en cuanto a las hipotecas que ahora en muchos casos no se pueden devolver, en el 59% de los casos las hemos tomado las mujeres; con las tarjetas de crédito, el 72% las decisiones las hemos tomado las mujeres. Ojalá pudiera decir que la crisis es culpa de los hombres, pero con estas cifras todos somos responsables. La decisión que yo espero DEL G-20 es que se publique la lista de paraísos fiscales.