El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer la resolución por la que se abre el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, la Iglesia de Santa Catalina de Badajoz, situada en la plaza de Santa María, adquirida por el ayuntamiento en el 2013. El objetivo es reconocer y proteger este elemento relevante del patrimonio cultural extremeño, según informó el Gobierno regional en un comunicado. Tras la publicación en el DOE, se abre ahora un periodo de un mes en información pública.

La iglesia de Santa Catalina formó parte en sus orígenes del convento de Agustinas fundado en 1515 y habitado por estas monjas hasta 1623. Unos diez años más tarde, hacia 1633, se instaló en este complejo la Compañía de Jesús, que adquirió edificios anexos para ampliarlo y que ocupó hasta la expulsión de los jesuitas de España en 1767. El templo se convirtió en la parroquia de Santa María la Real y, con la Desamortización de Mendizábal, pasó a manos privadas. Llegó a albergar en la segunda mitad del siglo XX una fábrica de ladrillos y baldosas.