El Ayuntamiento de Badajoz aún no ha informado oficialmente del cese de la actividad. Han sido los trabajadores del matadero municipal los que han dado la voz de alarma y han descolocado al sector cárnico de la ciudad, que no esperaban que el cierre de las instalaciones fuese tan inminente. El portavoz municipal del PSOE, Celestino Vegas, informó ayer de que el matadero municipal dejará de funcionar el 1 de enero, según ha podido saber por los trabajadores y los entradores (industriales que sacrifican su ganado).

Los empleados fueron convocados el pasado viernes por la concejala de Personal, Maripaz Luján, y el concejal del matadero, Alberto Astorga, para informarles sobre su futuro laboral. El lunes, ya era un secreto a voces que el último día de sacrificio será el 30 de enero con lo cual los entradores, ganaderos y carniceros que sacrificaban en estas instalaciones, tienen escasamente un mes por delante para buscar otro lugar donde matar porque Badajoz dejará de tener matadero.

Este extremo no fue confirmado ayer por Astorga, quien molesto por que la información haya salido a la luz pública desde el PSOE, tachó de "irresponsabilidad absoluta" y "una falta de respeto a los afectados" que Vegas hubiese dado a conocer este tema sin haberlo escuchado a él antes, pues Astorga aseguró que ya tenía concertada antes de ayer una reunión con los socialistas a través del concejal Alberto Cabañes. Astorga recalcó que antes de informar a la prensa de la situación debe hablar con la oposición y solo confirmó que ha tenido una reunión con los trabajadores "que son con quienes tengo que hablar".

Según informó Vegas y ratificó Eduardo Sosa, de UGT, ya han sido despedidos cuatro trabajadores, que desde el lunes están en la calle, que eran los únicos que estaban contratados, pues los funcionarios y los laborales fijos serán recolocados en otras dependencias municipales, estos últimos en los cementerios. Sosa tiene previsto hablar de este tema hoy mismo con la concejala de Personal, en la reunión prevista con los sindicatos mayoritarios, pues considera que hay que proteger que se respeten los derechos laborales adquiridos por estos trabajadores, así como que los despedidos tenían que haber sido avisados con quince días de antelación.

Por su parte, Vegas manifestó que cuando el equipo de gobierno decidió liquidar la sociedad del matadero, acordó con ellos que no cesaría la actividad y se mantendrían los puestos de trabajo, compromisos que no se están cumpliendo.

Pero para Vegas también hay que tener en cuenta los puestos que se perderán o que se verán gravemente afectados con el cese de esta actividad, en referencia a los empresarios que sacrifican en estas instalaciones, así como a pequeños ganaderos y carniceros que también matan aquí y a quienes la decisión de cierre inminente ha cogido desprevenidos, según han trasladado al portavoz socialista y ayer corroboraron a este diario.

MALA GESTION Dos de los principales entradores del matadero municipal son Jacinto García Venero y José Casaseca, que llevan más de 30 años sacrificando en estas instalaciones y que aunque ya sabían que tarde o temprano cerrarían porque "es la crónica de una muerte anunciada" esperaban que los avisarían con más tiempo para poder organizarse. Ambos lamentaron que una ciudad con 150.000 habitantes se quede sin un lugar donde sacrificar el ganado, que tendrán que llevar a Olivenza, el más cercano, con el consiguiente incremento de costes. Jacinto García se quejó de que en el matadero de Badajoz no se haya invertido nada desde hace años y haya otros, como el de Villafranca, donde su ayuntamiento va a invertir 900.000 euros. José Casaseca apuntó que si el matadero de Badajoz no deja de acumular pérdidas es por la mala gestión y que hay otros servicios públicos cuyas pérdidas, muy superiores a las del matadero, el ayuntamiento cubre, como el transporte urbano. Hay carniceros que incluso están dispuestos a cerrar como medida de protesta.