TLta otra noche disfruté de una seguiriya mágica en la voz de Esther Merino, unas malagueñas con su consabidos fandangos abandolaos de Paquillo El Levita y del baile señorial y acompasao de la bailaora, ganadora del Desplante de La Unión murciana, Lucía 'La Piñona', en la Peña Cultural Flamenca de Llerena.

Una noche de arte donde cada uno 'echó el resto' y entre ellos la Diputación Provincial de Badajoz, que a través de la Federación de Peñas de la provincia acerca este arte a los municipios que con fondos propios serían incapaces de financiar. Fue una noche mágica porque el mudéjar llerenense, el arte de nuestros flamencos y la luna de esa noche abrigaron el cante 'desbordao' de nuestros artistas.

De esos artistas extremeños que con cada 'quejío' van 'desbrozando' el difícil camino del reconocimiento, que no el de la fama.

También el programa de cante hondo en la plaza Alta con el esfuerzo del Ayuntamiento de Badajoz, y la Asociación Arte Flamenco de la ciudad que ofrecen nuestra cultura en las casas consistoriales pacenses es un ejemplo.

Sin ir más lejos tenemos una cita los aficionados el próximo día 2 de mayo, a partir de las 20.30 horas, con José Dávila, de la localidad de Quintana de la Serena, con la excelente guitarra de Joaquín Muñino.

Y digo que es una excelente guitarra porque el artista de Villafranco fue el guitarrista que en la noche llerenense puso el 'bordón de oro', aunque no ostente ese premio. Hay arte, sí, pero también hay instituciones que apoyan y es de justicia reconocerlo. Porque el flamenco no se cansa de pedir más esfuerzo a estos organismos, pero éstos también necesitan reconocimiento por parte de los ciudadanos. Que la desafección, no se convierta en injusticia.

mipalop