Desde que la Compañía Telefónica puso en venta el edificio singular de su sede, La Giralda, en la plaza de la Soledad, varias instituciones y algunos bancos se han interesado por uno de los edificios más emblemáticos del centro de Badajoz, sin que hasta el momento haya una oferta concreta, según manifestó el jefe de ingenieros de Extremadura, de Telefónica, Antonio Márquez Zorita.
Sin embargo, la Asociación Amigos de Badajoz, que ayer realizó una visita guiada al edificio y a la plaza, ha propuesto que lo adquieran las instituciones locales, provinciales y autonómicas, para enriquecer el patrimonio arquitectónico de la ciudad y lo dediquen a la ampliación del Museo de Bellas Artes, de la Diputación de Badajoz.
Telefónica se quedó con el edificio en 1988, tras adquirirlo a los propietarios de los Almacenes La Giralda, con cuatro murales de Antonio Juez, pero no lo ocupó hasta 1992, después de un intenso y pormenorizado trabajo de rehabilitación. El edificio es de arquitectura regionalista de principios de siglo, hecho a imagen de la Giralda de Sevilla, y es uno de los picos de la zona histórica de Badajoz, en cuyo vértice más alto hay un giraldillo que lo remata.
PREJUBILACIONES
La compra y rehabilitación del edificio costó a Telefónica unos 4,2 millones de euros (700 millones de pesetas). Desde finales del verano pasado está a la venta, por el procedimiento de subasta, a un precio de salida a partir de dos millones de euros.
La causa de que Telefónica pusiera en venta su sede, este edificio singular de la ciudad, sólo a los cuatro años de su ocupación, según Antonio Márquez, está en el plan de prejubilaciones de la compañía, de 1996. Entonces había 100 personas en la sede central de la misma, y hoy hay 30. Además, tiene otros dos edificios, uno en la calle Enrique Segura Otaño, de cinco plantas, con personal y equipos, y otro nuevo en la urbanización Guadiana, también con equipos y personal. La idea es que la sede central se quede en Enrique Segura Otaño.
Por otro lado, Amigos de Badajoz consideró que el Museo de Bellas Artes mantiene una intensa actividad y que este edificio, pegando con el museo, sería el lugar idóneo para su ampliación. La asociación cree que además se podrían poner en valor algunos rincones ocultos. La asociación afirma que se recuperaría un magnífico edificio y ayudaría a la rehabilitación del casco antiguo. Por ello pide a las instituciones que hagan un estudio sobre su viabilidad.
