La asociación de deficientes auditivos de Badajoz, Adaba, inició ayer uno de sus cursos de lengua de signos en su sede pacense. Este colectivo, que cuenta con unos 400 socios con problemas auditivos en la ciudad, imparte cursos destinados a personas que por interés o por necesidad dedican un rato de su tiempo a aprender este lenguaje con la idea de poder comunicarse con los que presenten problemas. Son de iniciación o perfeccionamiento.

En la sociedad existen barreras que obstaculizan la integración de estas personas, que dependerá en mayor o menor medida de la facilidad y el caso de cada uno, según comenta Almudena Rebollo, intérprete y profesora de los cursos. El grado de deficiencia no siempre es el mismo, puede variar desde leve (con una pérdida de 20 a 40 decibelios) que adquieren el lenguaje de forma natural, pasando por moderado o severo, hasta afectados con una sordera total, que supone una pérdida de más de 120 decibelios. Todos tienen posibilidad de intervención quirúrgica para recuperar la audición.

Con los cursos que esta asociación imparte desde 1995 lo que se pretende es sensibilizar a la población sobre la discapacidad sensorial auditiva, y formar a las personas que así lo deseen, adquiriendo cultura relacionada con las discapacidades, con la consiguiente mejora de comunicación y futura integración y normalización de personas sordas; así como formar a profesionales de la educación en sistemas auditivos alternativos de comunicación.

Ayer en la apertura del curso de perfeccionamiento algunas alumnas contaban qué les llevaba a ellas a realizarlo. Patricia Arias decía que ella lo hacía porque está realizando estudios relacionados con la sanidad y le parecía interesante conocer el lenguaje de los signos a fin de poder comunicarse con una persona sorda; Sara es estudiante de Audición y Lenguaje y con este curso ampliaría sus conocimientos y Fátima Alvarez ya lo conocía un poco, pero quiere saber más con la sana intención de comunicarse mejor con personas con deficiencias auditivas.