Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado día 3, a las ocho de la tarde, a una mujer de 60 años que intentaba introducir 134 comprimidos de tranquimazin en el centro penitenciario.

La mujer, que tenía autorización para comunicar vis a vis con un interno de la prisión, llevaba unas zapatillas deportivas en un bolso de grandes dimensiones, lo que hizo sospechar a los agentes. Una de las zapatillas tenía la suela manipulada y en su interior escondía los 134 comprimidos. También le intervinieron 900 euros en metálico.

Los policías inspeccionaron el vehículo que la mujer utilizó para su desplazamiento al centro penitenciario, para lo que contaron con la colaboración del Servicio de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía, que se desplazaron con canes especializados en la búsqueda de sustancias estupefacientes.