Funcionarios de la prisión descubrieron restos de tierra en una bolsa de basura, en un celda con dos internos, de la segunda planta, que fue retirada, al sospechar que querían horadar el muro para un posible intento de fuga, según confirmaron fuentes penitenciarias. Las mismas indicaron que de ser así, nunca habría podido funcionar porque es una segunda planta y da a un patio con circuito de televisión, microondas, sensores y vigilancia personal. El suceso tuvo lugar el 25 de febrero, según dichas fuentes.