Los trabajos arqueológicos iniciados en el solar situado entre las calles Prim, Abril y Espronceda, a instancias de la Dirección General de Patrimonio de la Junta, después de que se hallaran restos humanos de origen desconocido el pasado mes de mayo, se han interrumpido. Las excavaciones no podrán continuar hasta que el propietario del solar no dé su autorización, para lo que se están llevando a cabo los trámites oportunos.

Al parecer, el solar tiene dos propietarios, y hasta ahora se ha podido hacer el seguimiento arqueológico en una parte, pero para poder reanudar los trabajos es necesario llegar a un acuerdo con el dueño de la otra parte de la parcela.

El resultado de las excavaciones realizadas por la arqueóloga contratada para este trabajo, Teresa Carrasco, no es concluyente, puesto que sólo ha podido excavar en una pequeña parte de la fosa hallada "pero no en su totalidad, porque gran parte de la fosa se encuentra en el otro solar, por lo que hasta que no esté excavado en su totalidad no se podrá concretar nada", dijo.

RESTOS SIN DATAR Hasta ahora sólo se ha extraído de la fosa "un revoltijo de huesos humanos, de los que se han recogido para su estudio varios fémures, y unos cuenquitos o platos de cerámica blanca", añadió Carrasco.

Según la arqueóloga, "no hay ningún hallazgo importante, ni tampoco se ha podido datar aún los restos encontrados".

Los trabajos realizados por una excavadora en mayo del pasado año sacaron a la luz restos humanos, cuyo origen aún se desconoce. Ese lugar lo ocupó en el siglo XVI el hospital de la Vera Cruz, y a partir del siglo XVIII fue un asentamiento militar.