El portavoz municipal de IU, Manuel Sosa, denunció ayer la "caza de brujas" de la que está siendo objeto la Asociación Amigos de Badajoz tras la sentencia del Tribunal de Supremo que ratifica la anulación de la licencia de obra de la Facultad de Biblioteconomía. Sosa no admite que se intente "matar al mensajero" y que responsabilicen a este colectivo de lo que han hecho la Junta y el ayuntamiento, al mismo tiempo que criticaba la forma de actuar de algunos "escuderos", como la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo o el decano de la citada facultad "que salen en defensa de no sabemos qué".

El concejal de IU defendió que en un Estado de Derecho no se puede poner en duda que una sentencia se tiene que ejecutar y como el equipo de gobierno municipal ya ha señalado que en el nuevo Plan Urbano Municipal se resuelve la situación de esta obra, Sosa anunció que van a solicitar la anulación parcial del PGOU en la parte referida a la alcazaba. También pidió la dimisión del director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, y respecto a la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, la acusó de silenciar un informe previo desfavorable de los técnicos municipales.