El concejal de IU en el Ayuntamiento de Badajoz, Manuel Sosa, se mostró ayer a favor del desalojo de la barriada de Los Colorines, pero defendió que sus habitantes deben dispersarse por distintas zonas de la ciudad y no en viviendas sociales "para que puedan tener un modelo de comportamiento normalizado".

Sosa calificó de "medias verdades" las posturas del representante de los colectivos de la margen derecha, Ricardo Cabezas, por pedir la demolición de la barriada, y de la concejala de Servicios Sociales, Cristina Herrera, que eludía su responsabilidad diciendo que fue la Junta de Extremadura la que realizó el realojo.

El portavoz de IU criticó que la Junta base su política de realojo en "maquillaje", ya que lo que hace es "quitar un gueto de un sitio para llevarlo a otro, con lo cual se reproducen conductas sociales", y señaló que la solución no se encuentra en "una intervención física de demolición y cambio de ubicación, sino que hay que hacer un tratamiento multidisciplinar, a través de un programa de educación social". Sosa pidió un acuerdo de todos los grupos políticos para buscar alternativas.