El concejal de IU, Manuel Sosa, dijo ayer en rueda de prensa que "algo huele a podrido" en el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y pidió la dimisión de su directora. Sosa denunció presuntas irregularidades en contratos.

El concejal compareció acompañado de Almudena Muñoz, que fue contratada para ayuda a domicilio y posteriormente se le pidió que renunciase al contrato, porque en la revisión médica se constató una minusvalía. La joven aseguró que presentó el certificado de la minusvalía a la firma del contrato y explicó que, en compensación, el IMSS le ofreció un curso becado, de ayuda a domicilio.

Según Cristina Herrera, concejala de Servicios Sociales, el técnico presente en la firma del contrato no tenía porqué saber que la minusvalía le impediría hacer su trabajo, como comprobaron los servicios médicos.