Entró en Cruz Roja hace 27 años para hacer la mili, y desde entonces Jacinto Cruz ha estado ligado a esta institución, primero en su ciudad natal, Jaén, y desde hace dos años en Badajoz, donde desembarcó con el encargo de sanear las cuentas de esta organización, que ha sido distinguida con la Medalla de Extremadura.

--¿Cómo están ahora las cuentas de la Cruz Roja pacense?

--El equipo anterior hizo una mala gestión en la economía, por ello la principal misión del actual ha sido sanear las cuentas, y lo hemos resuelto. Pedimos un préstamo a nuestra oficina central de Madrid para hacer frente a la deuda que había con proveedores y bancos. Había propiedades que no estaban escrituradas, hemos vendido una nave que tenía Cruz Roja en Olivenza, también un piso en Badajoz a la asociación de alcohólicos, y con estas ventas, más el dinero que se ha ido ahorrando de gastos superfluos hemos podido sanear la economía. Tenemos un plan de saneamiento hasta el 2010, ese año terminaremos. El 2004 cerró con superávit, también será así este año.

--¿Es difícil cuadrar las cuentas en una ONG?

--La Cruz Roja, aunque a la gente no le guste, es comparable a cualquier empresa, lo único es que no reparte dividendos a final de año. Funciona como una empresa normal, con su contabilidad, su auditoría..., pero no tiene accionistas. Ni los socios ni los voluntarios se reparten dividendos, los superávit que consigue son para otros programas que la sociedad demanda.

--¿Cómo ha cambiado la institución en la última década?

--La institución ha dado un vuelco impresionante desde que dejó de lado el aspecto sanitario y se ha orientado hacia otras parcelas sociales. Cruz Roja Española es ejemplo para muchas sociedades nacionales de la Cruz Roja de otros países. Es una institución moderna y también somos la empresa más auditada del país, ahora mismo estamos siendo auditados por el Tribunal de Cuentas de Extremadura, anualmente nos audita una empresa externa y un servicio de auditoría interna en cada provincia. Las auditorías sirven para ver si el dinero se está gastando bien y además para mejorar la calidad. Cuanto más claras sean las cuentas más credibilidad tenemos ante ciudadanos y organismos.

--¿Qué supone recibir la Medalla de Extremadura?

--Me alegra enormemente, es el mejor premio. Este reconocimiento es un reto porque nos compromete a seguir siendo la institución pionera en los campos sociales en los que más apoyo necesitan los extremeños.

--¿Qué haría la Administración sin organizaciones como ésta?

--Como ciudadano me gustaría que la Administración se hiciera cargo de todo lo que hace Cruz Roja, pero no puede por falta de recursos. Si alguna vez Cruz Roja no fuera necesaria sería porque la Administración es suficiente para atender todas las demandas, pero ese día está lejos.

--Después de Cruz Roja han ido surgiendo otras ONG

--Es plausible que haya tanta inquietud, aunque cuando no había un duro para atender las necesidades sociales sólo estaban Cáritas y Cruz Roja; sin embargo cuando ha salido el dinero público a mansalva para las necesidades sociales han nacido asociaciones y empresas. Hay empresas fuertes del país que han nacido al amparo de los miles de millones que los Estados mueven para la acción social. La Administración tiene que ser más selectiva, creo que hay argumentos suficientes para dejar fuera a algunas organizaciones.