Un joven de 31 años, que se identifica con las iniciales M. G. G., falleció ayer por la tarde ahogado del río Guadiana, en la zona conocido como de la Crispita, al que se accede desde la Ronda Norte. Su cuerpo desapareció bajo las aguas cuando se estaba bañando con unos familiares y amigos, que dieron aviso inmediatamente al 112 y fueron los bomberos quienes encontraron el cadáver, ante la impotencia y desesperación de su familia, que aguardaba junto a la orilla el triste desenlace. Según la información facilitada por la Policía Local de Badajoz, el fallecido era vecino de la barriada de Las Ochocientas.

La Policía Local recibió la llamada del 112 pasadas las seis de la tarde. El joven se había metido en el agua y sus acompañantes no lo veían salir, por lo que decidieron dar aviso inmediatamente. Los propios amigos dieron cuenta y recibieron a los agentes a la entrada del camino para dirigirles hacia el lugar donde había ocurrido. También se presentó la Policía Nacional.

TRES BOMBEROS Y UNA ZODIAC El equipo de submarinistas del servicio municipal de bomberos se entregó a la búsqueda del desaparecido por el lugar donde indicaban que se había lanzado al agua y por el entorno. Tres bomberos con una zodiac rastrearon el sitio. La búsqueda dio resultado a las 20.15 horas, cuando encontraron el cuerpo sin vida del joven.

Para esa hora ya había sido avisado el Grupo Especial de Actividad Subacuática (GEAS) de la Guardia Civil, que se dirigió hacia el lugar de los hechos con una lancha, pero ni siquiera llegaron a su destino, porque fueron avisados por el camino de que el cadáver ya había sido localizado. Una vez que el juez procedió al levantamiento, el coche fúnebre se llevaba el cuerpo del fallecido. Eran las 21.30 horas.

La Policía Local no estaba ayer aún en condiciones de hablar de las causas del ahogamiento. Fuentes del cuerpo municipal confirmaban que es habitual que muchas pandillas se dirijan a algunas zonas del río a bañarse, sobre todo con las temperaturas que se soportaron ayer. El problema es que existen pozas y corrientes que sólo los buenos nadadores pueden salvar.

Con el suceso de ayer, ya son tres los jóvenes que han muerto ahogados en los dos últimos meses. El pasado 1 de mayo, también día festivo, otro joven de 27 años perdía la vida en la charca conocida como Los Pollos, situada en la carretera de Rincón de Caya. Al parecer había colocado un palé con unas cuerdas desde las que él y sus amigos se tiraban al río. Un sistema parecido se podía ver ayer aguas abajo de donde ocurrió este suceso. Pocos días después, el día 6 de mayo, un joven de 20 años también moría ahogado, esta vez en el canal de Sagrajas, junto al puente de entrada al poblado.