El joven de 21 años que falleció el domingo por el traumatismo craneal que sufrió al caer de la moto en la que circulaba como pasajero, por las inmediaciones del estadio Nuevo Vivero, viajaba sin el casco reglamentario de seguridad, según fuentes policiales.

El conductor de la moto, otro joven de 18 años, declaró ayer en las dependencias de la Policía Local y está previsto que haga lo mismo hoy ante el juez. Según las primeras indagaciones, podrían imputarle un delito de homicidio por imprudencia, ya que al parecer conducía la moto de forma inadecuada, por lo que ésta se fue hacia atrás y cayó su acompañante sufriendo un fuerte traumatismo craneal que le provocó la muerte horas después en el hospital Infanta Cristina.

Este joven fue ayer hasta el lugar donde ocurrió el accidente, en la madrugada del domingo, para explicar a los agentes lo sucedido. Ambos eran amigos y vecinos de San Roque.

Por su parte, el concejal de Tráfico, Germán López Iglesias, lamentó ayer lo sucedido y reconoció que este tipo de sucesos le preocupan. No obstante, aseguró que la Policía Local está presente en las dos zonas donde las noches de los fines de semana se reúnen miles de jóvenes en el ´botellón´, el Nuevo Vivero y el paseo Fluvial.

Además de realizar controles de alcoholemia junto con la Policía Nacional, los coches patrullas hacen visitas periódicas a lo largo de la noche por los alrededores, "y en ocasiones entran dentro del mismo ´botellón´, y entonces la gente deja de hacer tonterías, pero no pueden estar allí de quieto", según el concejal.

COCHE FUGADO Por otra parte, la Policía Local ha identificado ya a los ocupantes del coche que la noche del jueves atropelló a un niño de 11 años en la calle Isidro Pacense de San Roque y se dio a la fuga, por lo que prevé que en breve se procederá a la detención del conductor.