La mujer que fue asesinada el 26 de octubre en algún lugar de Badajoz o de sus inmediaciones, y cuyo cadáver fue hallado a las 7.50 de la mañana en una cinta transportadora de la planta de reciclaje de residuos que hay en el vertedero de la ciudad, falleció por "una parada cardiorrespiratoria aguda", consecuencia de un cuadro de asfixia, entre las tres de la madrugada y las ocho de la mañana de ese mismo día. Así consta en el informe de la autopsia, realizada en la misma fecha entre las seis de la tarde y las 22.30 horas, y al que este diario tuvo acceso. E indica que Raquel S. F., de 28 años, que practicaba la prostitución entre la carretera de Circunvalación y la avenida de Joaquín Costa, murió "entre 10 y 15 horas antes de iniciar la autopsia".

Dicho informe figura en el procedimiento del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, cuyo titular dictó ayer un auto de "sobreseimiento provisional" del mismo, que puede ser recurrido en tres días. Ello no supone el cierre definitivo de la causa, pues según fuentes consultadas, se trata del procedimiento habitual y en cuanto haya un sospechoso o nuevas pruebas, el caso se reabre de inmediato. El auto dice en sus fundamentos jurídicos que "el presente procedimiento se incoa por los hechos que resultan de las anteriores actuaciones, en las que figuran datos suficientes para determinar la naturaleza de los mismos, pero no para conocer la identidad de las personas implicadas".

La Guardia Civil, por su parte, continúa con sus investigaciones encaminadas a identificar y detener al autor del crimen, pero de momento no hay un sospechoso claro. La Delegación del Gobierno señaló que la investigación sigue abierta y que la Guardia Civil no informará hasta no tener nuevas conclusiones.

Por otro lado, en el procedimiento del Juzgado 3 figuran datos referidos al momento en que un operario de la planta de reciclaje halló el cuerpo sin vida de la joven, que se hallaba en posición de decúbito lateral izquierdo con unos pantalones blancos o beiges, una braga burdeos y una zapatilla de deportes blancas y azules.

El cadáver se hallaba sobre una cinta transportadora en la planta superior de una nave a la que se accede por una escalera mecánica y "sin rigidez". Presentaba hematoma edematizado en priocubiterio bilateral, una herida incisocontusa en la región frontal media, excoriación en la región molar derecha, contusión bucal con herida contusa en labio inferior y hematoma en el superior, hematoma mentoniano, excoriación y hematomas en la cara, el cuello, en la clavícula y hombro izquierdos.

MUESTRAS En el informe sobre la autopsia consta que se tomaron muestras de sangre, del recto, la vagina, así como del pulmón, la laringe, la piel del cuello y el costal izquierdo, que se han mandado al Instituto de Toxicología de Sevilla para diversos estudios. Entre otros, del nivel de potasio, del bloque laríngeo y de las heridas en los costales, así como análisis toxicológicos y un estudio histopatológico del pulmón "para enfrentar con compatibilidad en el mecanismo asfíctico de la muerte".

En el momento de la autopsia, los forenses determinaron la existencia de lesiones múltiples y polimorfas, "algunas sin signo de vitalidad en relación con la manipulación del cadáver en los contenedores, camión de basuras y planta de reciclaje", además de policontusiones, trastorno craneofacial intenso, lesiones cervicales "propias de maniobras de estrangulación", y hemorragias, además de esquimosis en epicardio y pulmones.