El juicio seguido del 16 al 18 de mayo en la Sala de lo Penal de la Audiencia de Badajoz, contra J. M. B. E., acusado de un supuesto delito de abuso sexual sobre un niño que contaba 10 años cuando ocurrieron los hechos, el 14 de junio de 2014, llegó a ayer al final y tras presentar las partes sus conclusiones, quedó visto para sentencia. En la tercera y última sesión, la Fiscalía y los abogados de la acusación particular y de la defensa presentaron sus conclusiones, elevando a definitivas las provisionales; salvo por parte del defensor, Luis Carretero, quien si bien solicitó la libre absolución, como medida alternativa y en caso de condena propuso que se tenga en cuenta la circunstancia atenuante de dilación indebida del proceso, según explicó él mismo a este diario.

El juicio que ahora ha concluido se celebró después de se reabriera la causa tras haber sido archivada en su momento, y de dos suspensiones anteriores.

El Ministerio fiscal, por su parte, mantuvo la acusación de delito de abuso sexual sobre un menor, así como la petición de pena de 8 años de prisión y en concepto de responsabilidad civil, el pago de 30.000 euros. La misma postura mantuvo el representante de la acusación particular.

El letrado Luis Carretero manifestó tras el juicio que «la única prueba que se ha realizado desde el archivo anterior ha sido la declaración del menor, y la defensa no pudo intervenir». Y que «tres años después de los hechos seguimos sin tener oportunidad de hacer preguntas al menor, máxime cuando el forense ha ratificado que en un ambiente tranquilo y con preguntas sencillas, el menor podría declarar perfectamente».

Una vez que se pronuncie la Audiencia, la sentencia se podrá recurrir ante el Tribunal Supremo.