La Consejería de Vivienda concluyó ayer, con la entrega de 24 viviendas sociales en El Gurugú, el realojo de Cuestas de Orinaza iniciado en 1999, a excepción de 29 familias que permanecerán en casas prefabricadas en el mismo barrio, por no tener derecho a ello según informes de la Junta. Así, de 234 familias a realojar, lo fueron 166, 148 de ellas en casas sobrantes del cupo de la riada, y 18 en vacantes de antiguas promociones, quedando 53, de las que 24 son las de El Gurugú y las 29 excluidas.

Así, 205 han recibido casa en otros barrios, como Suerte de Saavedra (60), Cerro de Reyes (84), La Granadilla (4), La Luneta (1), Los Colorines (4), Suerte de Saavedra (11), Las Moreras (2) y El Gurugú (24). Además, la consejería ha iniciado 14 expedientes de desahucio por no ser los inquilinos los propietarios, por falta de ocupación o por no ser la vivienda habitual.

El inicio de todo el proceso data de 1980, cuando se entregaron 400 viviendas, que en realidad eran albergues provisionales y se adjudicaron en precario, fruto de un convenio entre el antiguo Instituto de la Vivienda y el ayuntamiento, que se encargaría de la gestión y el mantenimiento, funciones que fueron transferidas a la Junta en 1984. A principio de los 90 se establece un acuerdo verbal con el ayuntamiento y se destina un cupo del 20% de cada promoción nueva para el realojo por manzanas completas.

Dada la imposibilidad de ejecutar dicho acuerdo, que requería la construcción de 1.250 viviendas y sólo se contaba con las 300 del SEPES, más 166 de las vacantes de la riada, se utiliza la experiencia del realojo de los afectados para iniciar un estudio para la integración de los vecinos de las Cuestas, así como se crean oficinas de atención al adjudicatario de vivienda pública en Los Colorines y en Las Moreras.