La Junta de Extremadura invertirá unos 200.000 euros en el arreglo y repintado de la fachada de las Casas Coloradas de la plaza Alta. El proyecto básico, redactado por el arquitecto Santiago Martín Corrales, ya está elaborado y se ha pedido al Ayuntamiento de Badajoz la licencia de obra, que requiere de la autorización previa de la Comisión Provincial de Patrimonio a las actuaciones previstas, según explicaron fuentes de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo.

Las principales deficiencias que presenta el revestimiento exterior de este emblemático inmueble, en cuya fachada no se ha intervenido desde la recuperación del edificio hace 12 años, son las humedades, aunque también hay partes en las que se ha desprendido la pintura. Por ello, la intervención se centrará en arreglar los daños causados por el agua y en volver a pintar los motivos geométricos que lo adornan.

Debido a las características del inmueble y la protección de la que goza, la Junta decidió encargar el proyecto a un arquitecto experto en patrimonio. Martín Corrales explicó ayer que el problema de las humedades se deben al agua que vierten algunos canalones. Los mayores daños se aprecian en los arcos de la parte más baja del edificio, donde solo tiene un cuerpo (la más cercana a la calle San Lorenzo), donde al no haber un canalón, el agua cae directamente a la pared de la arcada.

Por ello, entre las actuaciones que recoge su propuesta, además de colocar en este punto un canalón, se contempla la posibilidad de dar «un poco más de pendiente» al remate de los balcones de la primera planta o impermeabilizarlos. «Son cosas muy básicas, que no tienen mayor complicación», apuntó el arquitecto. Una vez subsanadas las deficiencias, se repintará la fachada, para lo que Martín Corrales ha propuesto utilizar unas pinturas al silicato de calidad, lo que, a su juicio, ayudará en el futuro a que los daños causados por el agua no sean tan «agresivos». Esta pintura al silicato reacciona químicamente con la base, en este caso un mortero de cal, y no se desprende. «Pueden llegar a peder color, a convertirse en polvo, pero no a caerse como está ocurriendo ahora», explicó. Además, también impiden que salgan hongos. En su propuesta, el arquitecto ha dejado abierto, para que la Comisión Provincial de Patrimonio opine al respecto, sí se utilizarán exactamente los mismos colores que luce ahora u otra tonalidad, pues cuando se recuperaron fue una de las cuestiones que generaron cierta polémica por las diversas apreciaciones sobre el color elegido.

Fue la directora general de Arquitectura, Vivienda y Politicas de Consumo, María Isabel Moreno, quien anunció en marzo de este año esta actuación en las Casas Coloradas de la plaza Alta. Lo hizo, según explicó entonces, después de que la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz hubiese alertado del progresivo deterioro de la fachada de este edificio, declarado Bien de Interés Cultural. Moreno, que visitó la plaza, reconoció que el estado en el que se encontraba el revestimiento exterior del inmueble no era la mejor imagen que se podía dar a los turistas que recibe la ciudad, por lo que se comprometió a que su arreglo y repintado se iniciase cuanto antes. La Junta no precisó la fecha prevista para que comience la intervención, pues dependerá de lo que tarden en resolverse tanto el dictamen de Patrimonio como la licencia de obras.

En las Casas Coloradas hay 22 viviendas y en estos momentos están todas ocupadas. Este año también se han llevado a cabo obras en algunas de ellas que presentaban deficiencias a causa de las humedades y también algunos desperfectos en la carpintería y el saneamiento. En estas actuaciones se invirtieron unos 23.000 euros.