La consejería no puede hacer nada al respecto. El SES no tiene concierto con dicha clínica. El único compromiso que pudo adquirir el consejero fue el de hablar con la gerencia de la clínica para que atendiera las reclamaciones de los profesionales. Conversación que ya ha mantenido telefónicamente». Así respondió la Consejería de Sanidad por correo electrónico la petición de este diario sobre contenido y compromisos del consejero en una reunión con trabajadores de Clínica Extremeña de Salud (CES), el pasado lunes. Fue el mismo día que se decidió el cese de actividad como hospital general, atender solo la actividad quirúrgica programada y se pactó un ERE con la parte laboral que se presenta hoy, como avanzó este diario.

El consejero ejecutivo de CES Asistencia Sanitaria, Rafael Álvarez Buiza, se mostró «extrañado» porque Sanidad niegue la existencia de conciertos, cuando «en enero pasado» se renovaron los contratos «para la prestación del servicio público de realización de procedimientos quirúrgicos generales y de traumatología en el ámbito del SES», en el denominado programa Paracelso, así como otro similar en el campo del diagnóstico, denominado programa Galeno, ambos vigentes «hasta el 31 de diciembre del 2017».

Álvarez Buiza confirmó, por otra parte, la llamada telefónica del consejero, en la que «me transmitió que los criterios de derivación de pacientes responden a los de eficacia y objetivos», que «no hay trato de preferencia» y «son conscientes de que Badajoz no puede volver al monopolio de un solo hospital privado», según sus palabras.

Asimismo, Ascensión Macías, delegada de CSI-F en CES, y una de las personas que formaron parte de la comisión que se entrevistó con el consejero, manifestó a este diario que «la impresión de la reunión fue que no nos iban a derivar pacientes del SES porque decían que no se habían cumplido los tiempos; nosotros creemos que sí, aunque ¿qué decimos?».

La situación que viven los trabajadores sigue siendo de «incertidumbre, a la espera del ERE que se presenta hoy, justo el último día de plazo, al límite, el 14 de junio, para evitar la convocatoria de una huelga», según señaló Asunción Macías.

Dicho ERE, negociado y sobre el que se alcanzó un primer acuerdo ante la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación (UMAC), tiene carácter «extintivo» y su alcance «está aún por determinar» para saber a cuántos empleados afecta --la plantilla es de 52 personas-- y pendiente de futuras reuniones, según Álvarez Buiza.

Esta situación se produce cuando la sociedad suspende la actividad general para atender solo la quirúrgica programada, mientras negocia con un operador sanitario nacional mantener el centro abierto y finalizar la segunda fase del hospital.