La Consejería de Educación ha remitido un escrito al Ayuntamiento de Badajoz pidiendo toda la documentación para empezar a construir en el suelo donde está previsto reagrupar el colegio Nuestra Señora de Bótoa.

Finalmente, no será posible desde el punto de vista jurídico segregar el terreno junto a las viviendas con presuntos derechos de servidumbre para separar la parcela donde irá el colegio, porque así lo han confirmado los técnicos de urbanismo del ayuntamiento, según ha explicado la consejería, quien ha informado que el concejal de Patrimonio, Jesús Villalba, ha planteado como solución colocar una valla de separación y dejar el terreno libre mientras se resuelven en los tribunales las servidumbres.

Pero la secretaría general de la consejería requiere la documentación que evite que pueda haber problemas en un futuro. En concreto ha solicitado un plano para comprobar si la superficie del terreno resultante es suficiente para las instalaciones previstas y pide además un acuerdo del órgano municipal competente que aporte seguridad jurídica a la cesión del suelo.

La consejería apunta que con esta obra se desafectará el uso educativo de parte del colegio anexo a la muralla y se podrá poner en valor este elemento histórico.