Badajoz ha estado alborotada la última semana por la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Todo salió bien. El tiempo acompañó y al final se dio, creo, una imagen positiva --que es justa-- de nuestra ciudad. Lástima que algunos no entiendan la diferencia entre actos de partido e institucionales. Lo de los silbidos ya es un tópico. Nos falta mucho por aprender de cultura democrática.

Tengo amigos muy emocionados por su jura de bandera. Es una manera de sentirse joven. Yo juro bandera y me comprometo con España cada día que cumplo con mi obligación y, si es preciso, sobrepaso los límites de mi deber. Respeto otras posturas, pero jurar bandera por segunda vez no convierte a nadie en más patriota. Yo entiendo el compromiso con España como un compromiso con los españoles, que son el país.

Pero, yo no iba a eso. A pesar de los anónimos blogueros que me insultan e ignoran que con eso me animan, sigo pensando que en Badajoz tendemos a dar una imagen muy pobre de nosotros mismos y de nuestra historia a fuerza de repetir tópicos, ya malolientes. Se habla, vuelvo a los ejemplos, de "ocupación visigoda". ¿Eso qué fue? Los visigodos vinieron llamados por los emperadores romanos de Occidente y, a falta de autoridad capaz, se quedaron. Eran lo más romano de los pueblos germánicos. Y no digo bárbaros, porque, en sentido original, barbarus era quien vivía fuera de las frontera imperiales.

En Badajoz no hubo visigodos. Entre otras cosas, porque la población no existía. Esa teoría que atribuye a Abd al-Rahman ibn Marwan la fundación sobre una aldea anterior es otro tópico, repetido, pero indemostrable. Una cosa es que en la alcazaba aparecieran piezas romanas de época goda y otra, muy distinta, es que hubiera visigodos. Esas esculturas proceden, con mucha probabilidad, de Mérida. Fueron traídas con el permiso del emir de Córdoba, para decorar el palacio del fundador y tenían un valor simbólico demostrado.

A ver si leemos y nos enteramos. O, más fácil, a ver si escuchamos y dejamos de pontificar. Los arqueólogos, que somos historiadores, también hacemos España, interpretando la historia peninsular e intentando colocar cada cosa en su sitio. No sé si difundir datos dudosos debe ser considerado patriotismo. Haciendo lo que hago, e intentando mejorarlo cada día, también juro bandera. Mi máximo respeto para los que piensan de otra manera, con tal de que lean.