Después de tres legislaturas en la Asamblea, Diego Sánchez Duque hace un balance positivo. "Me gusta mucho la política y me apasiona, estamos cerca de la problemáticas de los ciudadanos y es la mejor manera de defender los intereses de los extremeños", comenta.

Su máxima aspiración e "ilusión" en el ámbito parlamentario es llegar a ser Consejero de Agricultura, afirma. No obstante, no se ve en política durante una eternidad. Sánchez Duque, brocense de nacimiento, y diputado del PP en la Asamblea vive en Cáceres con su mujer y su hija desde hace 23 años.

Para él "la política debe ser más constructiva para hacerle la vida a la gente mucho más fácil, y eso es responsabilidad de los políticos". Al reflexionar sobre el futuro de la región, Duque estima que el PP tiene un reto por delante. "La ambición es legítima en política. Aspiramos a gobernar la Comunidad Autónoma de Extremadura. No queremos que se vayan unos del sillón para sentarnos nosotros, sino que creemos que las cosas se pueden hacer de manera diferente, facilitando la vida al ciudadano".

A nivel personal le gusta estar con la familia, a la que le debe y agradece el respeto a su profesión política. Sobre todo a su mujer, que es la persona que más le ha respaldado y se siente profundamente agradecido por su apoyo. Le gusta el campo y el medio rural y en verano, prefiera pasar los días en su pueblo puesto que vuelve a reunirse con sus amigos de toda la vida. Duque es de carácter abierto, es simpático y muy cercano, reconoce. "Me gusta madrugar, y cuando voy a tomar café me gusta hablar con las personas que están en el bar. Me gusta que se acerquen a mí como yo me acerco a ellas", además reconoce ser una persona bastante activa.

Veterinario de profesión, dejó su carrera profesional que ejerció durante 14 años en el 2004 cuando fue liberado en la Asamblea. Comenzó a nivel local, más tarde ostentó cargos orgánicos dentro del partido y ya en 1999 entró en la Asamblea en la que lleva ya doce años... ¿Quién sabe si estará mucho más tiempo?