El arzobispo Santiago García Aracil comparó ayer en el acto inaugural del Archivo Eclesiástico Metropolitano a la catedral de Badajoz con una novia. Utilizó este símil para responder a las críticas de la Asociación Amigos de Badajoz, que lamentó que la catedral solo abra para las misas y permanezca cerrada el resto del día.

Aracil achacó el cierre del templo principal a las obras de restauración que en él se realizan, por lo que manifestó que "el traje de la novia no se enseña hasta que la novia no sale", a lo que añadió que "se abrirá a todos cuando esté arregladita" y acusó a "algunos colectivos" de "dejarse llevar más por las prisas que por la cultura". Sin embargo, el pasado mes de julio, el arzobispo anunció que la catedral no se abriría al público hasta que no hubiera dinero para pagar la iluminación, la limpieza y la vigilancia.