La crisis y los tiempos actuales de recortes han desatado una lucha en la sanidad privada para atraer clientes, desde compañías de seguros de salud a obtener parte de las listas de espera del SES. En Badajoz, donde desde hace años ha habido dos hospitales privados hasta el cierre de Los Naranjos (que vendió Asisa), dejando sola a Clideba (de Capio), la situación se intentó restablecer con la apertura de un hospital privado en El Cuartón del Cortijo, inaugurado en enero pasado, pero el camino no es fácil.

Así, Clínica Extremeña de Salud ha denunciado ante el Servicio de Procedimientos del Jurado de la Defensa de la Competencia de Extremadura, el 8 de marzo pasado, a Ibérica de Diagnóstico y Cirugía, propietaria de la clínica Capio-Clideba, por presuntos "actos contrarios al derecho a la competencia". Estos actos serían "acuerdos colusorios y abuso de posición dominante", según la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario.

La entidad demandante solicita al Jurado de la Competencia que acuerde un "expediente sancionador"; que "dicte en su día una resolución que declare prohibidas las conductas objetos de denuncia, y acuerde la nulidad de los acuerdos" alcanzados, en referencia a los firmados por Clideba con varias aseguradoras.

Clínica Extremeña señala en la denuncia que al hablar y ofrecerles sus servicios a las compañías privadas de seguros de salud --que según dice suponen el 99% de la atención sanitaria privada--, y tras visitar éstas el hospital y reconocer que tiene "las mejores instalaciones de la provincia", manifestaron que "los contratos que tuvimos que firmar con Capio, cuando éste era el único hospital privado en Badajoz, nos impiden contratar servicios con otra entidad".

EXCLUSIVIDAD Además, dice tener "conocimiento indirecto" de los acuerdos entre las compañías y Clideba, figurando en ellos "un pacto de exclusividad.../... abusando de su posición dominante". De forma, que, según consta en la denuncia, impuso a una de estas compañías "la prohibición de abrir un hospital en Badajoz durante 12 años, so pena de una indemnización de 2 millones de euros".

Para Clínica Extremeña este "dominio" sobre las aseguradoras pretende "impedir o dificultar la entrada de un competidor" para Clideba "y garantizar la ausencia de competencia". Así, esta entidad entiende que se "ve afectada por acuerdos colusorios y abuso de posición dominante".

La Consejería de Empleo, Empresa e Innovación, de la que depende el Jurado de la Defensa de la Competencia, declinó pronunciarse sobre procedimientos no concluidos.

Sin embargo, Capio-Clideba confirmó que el 4 de mayo recibió un requerimiento de la Dirección General de Ordenación Industrial y de Comercio "para ver si cumplimos los requisitos a efectos de la competencia, pero no una denuncia", según Julio Fernández, responsable comunicación.

Fernández señaló que la asesoría jurídica presentará la documentación, referida a "escrituras de sociedad, fecha de inicio --hace 20 años, dijo--, clientes, contratos y medios de la clínica, para ver si se vulnera la competencia". Sobre los presuntos acuerdos colusorios y el abuso de posición dominante, manifestó que "ya se pronunciará la instancia administrativa".

DESPIDOS Por otro lado, Clínica Extremeña ha despedido a 12 empleados --de administración, enfermería y auxiliares-- por falta de actividad en ciertos servicios, por el retraso en abrir varias especialidades, según su gerente, Joaquín Carrasco. Especialmente las que dependen de asumir parte de la lista de espera del SES. El 29 de febrero presentaron la documentación para firmar acuerdos, espera, en una o dos semanas.

Tanto Carrasco como el promotor del proyecto, Rafael Alvarez Buiza, explicaron que las extinciones de contrato se han hecho de común acuerdo y con el compromiso de rescatarlos en cuanto mejore la actividad. Así, el hospital, que abrió con 70 empleados, se queda con 58, al margen de otros 40 de servicios externalizados.

La sanidad privada, según Buiza, se nutre de compañías privadas de seguros y la colaboración con el SES para reducir la lista de espera de las especialidades con mayor demanda; y en su caso, de clientes de Portugal, donde ya tienen varios acuerdos con compañías. Por eso están a la espera, explicó Joaquín Carrasco, de firmar dos convenios: Paracelso, sobre asistencia concertada y listas de espera (traumatología, oftalmología, urología, cirugía general, otorrino)--; y Galeno, sobre pruebas radiológicas y complementarias.

En la actualidad, las obras de la segunda fase del nuevo hospital están ralentizadas para adecuarse al ritmo de trabajo del hospital, de modo que se acelerará conforme aumente la actividad.