A pesar de su apodo como Príncipe de la Paz (por su negociación de la Paz de Basilea), Manuel Godoy (Badajoz 1767-París,1851) ha sido uno de los personajes históricos más vilipendiados, aunque se está intentando rehabilitar su imagen en los últimos tiempos. Lo hizo el escritor de Oliva de la Frontera José Luis Gil Soto con su novela histórica y ahora el documental Príncipe de la Paz. Ascenso y Caída de Manuel Godoy, dirigido por Santiago Mazarro, patrocinado por Fundación CB, que se proyecta esta noche (20.00 horas) en el teatro López de Ayala de Badajoz, con entrada libre.
Mazarro reconoce que la importancia del que fuera primer ministro de Carlos IV está siendo reivindicada y reconocida en los últimos tiempos, pero hasta ahora no se ha hecho «de un modo lo suficientemente divulgativo, que enseñe verdaderamente todo el recorrido de Manuel Godoy». La novela de Gil Soto fue su punto de partida para redescubrir el personaje, pero el documental no podía volver a contar lo que ya se ha dicho en los libros de historia e inició una búsqueda que dio como resultado documentos, algunos de ellos inéditos, que demuestran que buena parte de su mala fama «no fue real», sino «inventada» por sus enemigos de la época, principalmente por Fernando VII. Entre estas pruebas está la colección de cartas que Gil Soto sacó a la luz a través de una heredera tras publicar su novela, así como láminas publicitarias engañosas de la época lideradas por Fernando VII y la nobleza para desacreditar a Godoy y generar una imagen distorsionada que perduró hasta la actualidad. Otro libro de cabecera del documental es Manuel Godoy. La aventura del poder, del historiador Manuel La Parra. Con todo ello, se demuestra la teoría de que «la figura de Godoy ha sido totalmente maltratada e injustamente tratada a lo largo de estos siglos», señala Mazarro, para quien el reto era realizar un documental histórico audiovisual sin contar con imágenes de la época. El testimonio de los historiadores se ha apoyado sobre recreaciones trabajadas a partir de cuadros del personaje para hacer sentir al espectador que se encuentra dentro de las obras. Se han añadido además ilustraciones de pasajes de la vida de Godoy, que se han animado y han rodado en localizaciones fundamentales como Badajoz, Madrid, Aranjuez y París para seguir el recorrido del protagonista. Por último, también se recreó la buhardilla donde Godoy relató sus memorias con el actor Javier Moyano, cuya interpretación se intercala entre las aportaciones de los historiadores (La Parra, Gil Soto, el oliventino Luis Limpo, Enrique Rúspoli, Jean-Luc Chappey y la escritora Carmen Posadas. «Hay muchas miradas desde sitios distintos para que el espectador haga su propia reflexión».
