Habla con pasión de su madre, la Chary, del barrio dónde se crió, San Roque, y de la vitalidad y el carácter alegre de sus vecinos. Dice que todos ellos han marcado su forma de escribir y ahora inspiran el guión de El mundo entero . Este es el título del tercer cortometraje del adaptador teatral, director y guionista pacense Julián Quintanilla, cuyo rodaje comenzará en octubre y para el que vuelve a tener como musa a la actriz Loles León (ya protagonizó su anterior trabajo, Implicación ).

Autor de exitosas adaptaciones teatrales como Toc toc o Locos por el té , Quintanilla se formó como director de escena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, se licenció en Cine por la Universidad de Paris y ha sido el único español admitido en la Escuela Oficial de Guionistas de Francia. A pesar de su abultado currículo y de vivir fuera de Badajoz hace más de una década, asegura que cuando escribe en las secuencias que imagina casi siempre aparece San Roque. "A otros les puede parecer que es un barrio más de una capital de provincia de España, pero yo le veo una belleza comparable a Macondo. Para mí San Roque es el Macondo de Extremadura y tengo que conseguir hacer una película que exprese esa belleza".

Quintanilla parafrasea al gran guionista francés Jean Claude Carriere para explicar lo que le ha llevado a embarcarse en este proyecto --en el que no solo ha puesto sus ahorros, también su corazón--: "El deseo profundo de todo escritor y de todo guionista de cine es poder hacer justicia a la gente del lugar donde nació con sus creaciones, para que quede registrada para siempre y no se pierda como si nunca hubiera existido".

Y eso es lo que pretende con El mundo entero : compartir a través de la gran pantalla los sentimientos y sensaciones que despierta en él San Roque. "Esa alegría de sus gentes y su forma especial de ver la vida fue lo que me enseñaron a escribir cuando era niño", asegura. A su barrio está ligada su infancia y, por supuesto, su madre, a quien con esta cinta rinde un homenaje póstumo. No es la primera vez que la Chary es inspiración para uno de sus personajes. Loles León ya se puso en su piel en Implicación , pero esta vez, según Quintanilla, no habrá ningún tipo de edulcorantes: será esa madre luchadora de San Roque, que crió a su hijo en solitario y que "era una comedia andante" y "un personaje en sí misma".

No quiere dar detalles del argumento de la cinta --en la que participarán muchas vecinas del barrio--, pero sí adelanta que con la película reflexiona sobre "cómo las grandes cosas no tienen que pasar en lugares grandes, sino que pueden suceder en sitios tan pequeños como una casita de San Roque y, además, pueden cambiar el mundo entero". Aunque no le gustan las etiquetas, Quintanilla dice que su nuevo trabajo es una comedia vitalista y emocional, en la que los sentimientos más profundos se entremezclan con escenas llenas de comicidad.

Su mayor aspiración es cumplir su sueño y no piensa tanto en el recorrido comercial del corto, como en sentir "el apoyo de todos en este proyecto y que lo arropen con el mismo amor que yo siento por la gente de San Roque y Badajoz".