Pasadas las doce del mediodía, la Guardia Civil ha concluido los últimos registros en la calle Padre Fermín Barba, en La Cañada-Moreras, en una operación que tenía como objetivo hallar las armas robadas en febrero del 2011 en la base militar de Bótoa, 20 fusiles y 10 pistolas.

Fuentes cercanas a la investigación, notifican la detención de once personas, cinco ayer a las puertas de la cárcel de Cáceres, seis esta mañana durante los registros.

Alrededor de cien agentes, procedentes de Madrid y Sevilla, trasladaron hasta las viviendas registradas a los sospechosos del robo, que ayer por la tarde fueron detenidos cuando iban a salir bajo fianza del centro penitenciario de Cáceres, donde se encontraban en régimen preventivo, acusados de ser los presuntos autores de hasta cuatro atracos a entidades bancarias de la provincia de Cáceres el pasado mes de septiembre. Según el diario ABC, uno de los detenidos es un exmilitar que estuvo destinado en la base pacense, que sería el cabecilla de la banda, de la que formarían parte su hermano y otros vecinos de La Cañada-Moreras y la barriada de Santa Engracia, donde también se han producido registros esta mañana.

Hasta el momento, se desconoce si durante los registros --los agentes han sacado cajas de varias viviendas-- se han hallado las armas.